El positivo por coronavirus de un turista italiano en Tenerife ha obligado la madrugada de este martes a poner en cuarentena a las más de 1.000 personas que se alojan en el hotel H10 Costa Adeje Palace, según ha avanzado Diario de Avisos.
El ciudadano, que ahora se encuentra ingresado en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, llevaba una semana alojándose junto a su esposa en este complejo turístico del municipio tinerfeño de Adeje.
El turista, un médico procedente de la zona afectada de Italia por el coronavirus, comenzó a sentirse mal y fue a la Clínica Quirón del sur de Tenerife, donde permanece hospitalizado y aislado después de haber dado positivo en las pruebas realizadas.
El Hotel H10 Costa Adeje Palace ha asegurado este martes que está "colaborando estrechamente con las autoridades sanitarias" y ha "puesto en marcha todas las medidas sanitarias y operacionales recomendadas para garantizar la seguridad de sus clientes y empleados".
A través de un comunicado, el complejo ha explicado que está prestando a los clientes y personal del hotel "todas las atenciones y cuidados necesarios para que, con independencia de las posibles molestias que esta situación les pueda ocasionar, estén atendidos en todo momento".
Los huéspedes del hotel tinerfeño están siendo sometidos a "controles sanitarios" desde "primera hora de la mañana", según han confirmado a Europa Press fuentes de la Consejería de Sanidad de Canarias.
El Comité Ejecutivo del Gobierno canario encargado del seguimiento del brote se reunirá "a lo largo de la mañana" para tomar "todas las decisiones que correspondan" siguiendo el protocolo contra el coronavirus, que ya se ha activado.
Fuentes policiales han detallado a Europa Press que agentes de la Policía Nacional están custodiando el hotel donde se hospedaba este ciudadano italiano, que ahora se encuentra ingresado en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.
Siempre según Diario de Avisos, siguiendo estrictamente el protocolo de actuación que para estos casos han establecido las autoridades españolas e italianas, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado impiden desde hace unas horas que ninguno de los clientes alojados en el complejo pueda entrar ni salir del mismo.