Un niño de seis años tuvo que ser trasladado el pasado martes al Hospital Molina Orosa tras sufrir heridas de consideración en los pies cuando se bañaba en la playa de Famara, al parecer provocadas por un animal.
Inicialmente, sus familiares pensaron que podría tratarse de mordeduras de un marrajo, pero las fuentes consultadas por La Voz apuntan a que los desgarros pudieron producirse al pisar accidentalmente a un angelote.
"No es que fuera atacado, sino que le hizo esos cortes con la cola", señalan las mismas fuentes, que subrayan que la presencia de angelotes (también conocidos como tiburón ángel) es frecuente en las costas de la isla. A diferencia de los marrajos (o tiburón mako), los angelotes sí suelen estar más cerca de las playas y no suelen entrañar peligro para los bañistas.
Sin embargo, su forma aplanada y su capacidad para camuflarse con el fondo del mar pudieron contribuir a que el niño no viera al animal y lo pisara o entrara en contacto con él accidentalmente, lo que podría haber provocado las heridas.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 19 horas, a la altura de Los Noruegos. Tras ser trasladado al hospital, el pequeño recibió 20 puntos de sutura, pero las fuentes consultadas por La Voz precisan que "se encuentra bien".