La madre de la joven Romina Celeste Núñez, a la que su marido mató en Lanzarote el 1 de enero de 2019, no podrá enterrar en Paraguay, su país, los únicos restos que se recuperaron de su hija, porque han sido destruidos debido a un error, según ha denunciado este miércoles su abogada.
La letrada Emilia Zaballos ha contado a Televisión Canaria que Míriam Rodríguez ha volado este miércoles a Asunción con el disgusto de no poder dar sepultura a lo que quedó se su hija después de que su esposo, Raúl Díaz, la matara, quemara su cuerpo, lo troceara y arrojara los restos al mar en varios puntos de Lanzarote.
En concreto, se trata de un trozo de pulmón que fue encontrado el 15 de enero de 2019 en la playa de Las Cucharas, dos semanas después de que Romina desapareciera de su casa de Costa Teguise, y que fue identificado como parte de su cuerpo por las pruebas de ADN.
Zaballos ha confesado ahora a su clienta tras conseguir un veredicto de culpabilidad para Raúl Díaz algo que sabía desde hace ya un tiempo y que no quería decirle hasta este momento, para no hundirla más: que esos restos de pulmón habían sido destruidos por un error que atribuye al Juzgado de Arrecife que instruyó el caso, cometido cuando la magistrada que inició la investigación fue sustituida por otra.
Según esta letrada, el Instituto de Medicina Legal dio tres meses a la juez para que consultara a las partes (entre ellas la familia) qué hacía con esos restos, pero la instructora no trasladó a las acusaciones y defensa ese emplazamiento, nadie contestó y el pulmón fue destruido.
Zaballos ha subrayado que Míriam Rodríguez está muy triste, porque, además de esperar que se hiciera justicia con el homicidio de su hija, anhelaba dar sepultura en su país de origen a lo que quedaba de ella para velarla allí y completar su duelo.
La defensa está ahora en contacto con el Instituto de Medicina Legal para intentar que le entreguen a la madre de Romina las pequeñas muestras de tejido que se extrajeron del pulmón para las pruebas de ADN, para que al menos les dé una sepultura simbólica.