La Sala del 77 del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, constituida para decidir sobre la recusación de magistrados (conocida como la Sala del 77), ha acordado estimar la recusación planteada por el Ministerio Fiscal contra el presidente de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas (y de la Audiencia Provincial en funciones) Emilio Moya Valdés, y contra el magistrado de la misma sección Carlos Vielba Escobar.
La recusación estimada les aparta de un procedimiento que se sigue en los juzgados de la capital grancanaria contra el conocido empresario grancanario Miguel Ángel Ramírez.
La Sala 77 ha estimado la petición del Ministerio Público al apreciar “relación de amistad íntima” entre los dos magistrados y el investigado. Para llegar a esta resolución, se ha respaldado en las grabaciones entregadas por la Fiscalía, de conversaciones entre Miguel Ángel Ramírez y el exmagistrado de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial, Salvador Alba Mesa, que dieron lugar a su entrada en prisión y a ser apartado de la carrera judicial tras haber sido condenado.
Mientras tanto, tanto Carlos Vielba como Emilio Moya se opusieron a la recusación, alegando que la causa de la recusación es "manifiestamente extemporánea". En la misma posición se pronunció la representación legal de Miguel Ángel Ramírez.
En dicha conversación aparecía un fragmento entre Miguel Ángel Ramírez y el presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas, Emilio Moya. El empresario describió a Emilio Moya como "un amigo mío de puta madre" en una conversación con Salvador Alba.
La Sala resuelve que "la propia conversación en sí es llamativa dado que se habla en tono distendido con una persona que se encuentra investigada, y es extraña al ámbito judicial de procedimientos judiciales y en concreto de un procedimiento que tuvo una importante repercusión mediática y social".
En esta línea, refleja que "podemos concluir que el tono de las conversaciones, la utilización de expresiones de familiaridad y cordialidad exceden las normas de cortesía y se adentra en la existencia de una relación de amistad íntima y confianza por ambas partes".
Para concluir, la resolución recoge que "tampoco cabe otra explicación para el hecho de que una persona extraña al ámbito judicial y con la condición de investigado en un proceso penal, acceda al despacho del presidente de la Audiencia Provincial sin la presencia de un abogado y menos aún que dicha visita se realice para saludar y se mantengan con el mismo conversaciones relativas a procedimientos judiciales en curso.
En cuanto al magistrado Vielba Escobar, la Sala del 77 añade que se ofreció a organizar una reunión entre el empresario Miguel Ángel Ramírez y el exjuez Alba. "Podemos concluir que las relaciones mantenidas por el señor Ramírez Alonso pueden ser calificadas de una relación de amistad íntima y confianza por ambas partes", especifica.
Así pues añada que si no fuera así no se explica que el señor Vielva Escobar, magistrado de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial, medie para que se produzca una reunión entre el señor Alba y el señor Ramírez por expresa petición de este último y, mucho menos, teniendo en cuenta la situación existente en ese momento, dado que el señor Alba se encontraba investigado en un procedimiento judicial, que el propio magistrado se ofreciera a acudir a esa reunión".