La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha reducido de 15 años y medio a once la pena de prisión impuesta a Said Aboudrar por violar a una mujer en Playa Blanca en septiembre de 2009, en una vivienda en la que se encontraba su hijo menor.
El Alto Tribunal ha aceptado el recurso de casación presentado por la defensa del violador y ha aplicado la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, en contra del criterio de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, que había negado la revisión de la pena.
Según ha podido saber La Voz, el hombre ya ha sido puesto en libertad. De acuerdo con la primera sentencia que lo condenó a prisión, debería haber permanecido en prisión hasta marzo de 2025.
En concreto, los hechos se remontan al 20 de septiembre de 2009, cuando Aboudrar acudió a la casa de su vecina en la que se encontraba también el hijo de esta, de diez años. El hombre se tumbó en un colchón en el que estaba durmiendo la mujer, abofeteó y amenazó de muerte al menor y lo mandó a su habitación. Entonces, cogió un cuchillo de cocina y despertó a la víctima, colocándole el cuchillo sobre el cuello e incluso llegó a cortarle el tórax.
Según el mismo reconoció ante la Audiencia Provincial de Las Palmas en un juicio celebrado en 2011, tras pegarle varios puñetazos en la cara y la cabeza a la mujer, la agarró por el cuello con una mano, le quitó el pantalón de pijama, le arrancó las bragas y "la penetró vaginalmente sin ningún tipo de protección". Mientras tanto, la víctima trataba de zafarse y pedía auxilio.
La mujer necesitó casi un año entero para recuperarse de las heridas graves que sufrió tras la agresión sexual. De ellos, estuvo hospitalizada 78.
El acusado, por su parte, era multireincidente, con cuatro condenas anteriores. De ellas, una por robo de vehículos, dos de lesiones y uno de daños. En 2011, la Fiscalía pedía para él 15 años de cárcel por agresión sexual y otros cinco años de prisión por un delito de lesiones, aunque finalmente fue condenado a 15 años y medio por un delito de agresión sexual. Ahora, la pena se reduce a once años.
Además, ha sido condenado a la pena de inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidas, que impliquen "contacto regular y directo" con menores de edad, durante cinco años tras salir de prisión. Además, de cinco años de libertad vigilada tras salir de prisión.
