La asociación Independientes de la Guardia Civil ha solicitado penas de hasta 14 años de cárcel para once personas juzgadas en Arrecife por la paliza que recibieron dos agentes del cuerpo en la isla en julio de 2017, en unos hechos ocurridos en la localidad de La Santa.
Según ha informado en una nota de prensa esta asociación profesional, que ejerce la acusación particular en el juicio, los agentes fueron atacados por "una turba" cuando acudieron a atender un aviso de un presunto delito de violencia contra la mujer.
Al llegaron al lugar indicado, los guardias no vieron a nadie, por lo que se dirigieron a un garaje donde se estaba celebrando una fiesta, para preguntar si alguno de los presentes había visto algo.
"Los agentes fueron recibidos con insultos y expresiones de odio, para posteriormente ser golpeados de forma sorpresiva y con suma violencia por una turba de personas diez veces superior en número, que les propinaron patadas y puñetazos haciendo peligrar gravemente su integridad física", relata la IGC.
Este colectivo añade que uno de los agentes "logró reducir momentáneamente a la turba y rescatar a su compañero del lugar", con lo que le "salvó la vida".
La acusación particular imputa a los procesados por estos hechos dos delitos de atentado agravado, dos de lesiones menos graves y delito de odio e injurias a miembros y Fuerzas de Seguridad del Estado, por los que pide condenas de 14 años de cárcel.
Además, demanda una indemnización de 60.000 euros por las lesiones que sufrieron los funcionarios agredidos.
La IGC sostiene que sus letrados, con su acusación, "abortaron" la posibilidad de que la Fiscalía pactara una condena de conformidad con las defensas "con penas irrisorias".
"Seguiremos trabajando con contundencia para que estas agresiones no salgan gratis, erradicando la creciente pérdida del principio de autoridad y la sensación de impunidad ante una agresión a un agente. Estos hechos demuestran que es necesaria una mayor protección jurídica a los agentes y un endurecimiento de las penas ante este tipo de agresiones", asegura el portavoz de esta asociación, Daniel Fernández, en el comunicado.
La IGC recuerda que uno de los agentes atacados pasó 72 horas en cuidados intensivos en el hospital con peligro para su vida.
"Estos tristes hechos empiezan ya a ser una práctica cada vez más habitual y el número de nuevos atentados, agresiones y menosprecios a los agentes no paran de crecer. Según nuestros cálculos se producen una media cercana a las 45 agresiones diarias a agentes en todo el territorio nacional y las estadísticas oficiales distan bastante de la realidad", asegura Fernández.
El juicio por estos hechos se celebró este miércoles en el Juzgado de lo Penal número de Arrecife.