Ninguno de los cuatro acusados de intentar matar a tres hombres provocando un incendio en una vivienda de Arrecife han reconocido los hechos durante el juicio, que ha comenzado este martes. "No me acuerdo", han señalado dos de ellos tras ser preguntados sobre lo sucedido aquella noche, mientras que otra procesada ha negado que ella prendiera fuego a la vivienda o robara y golpeara a los ocupantes. "Se incendió la casa, pero no vi lo que ocurrió", ha señalado la cuarta acusada.
Los cuatro procesados, que solo han respondido a las preguntas de sus abogados, han manifestado ser consumidores habituales de droga y, además, en el caso de las dos mujeres, han dicho estar diagnosticadas de trastorno de la personalidad y tomar medicación por ello. Así, aunque no será hasta este miércoles cuando Fiscalía y los abogados de la defensa presentes sus conclusiones, todo apunta a que estos últimos podrían argumentar que sus defendidos estaban bajo los efectos de las drogas o la medicación o, en el caso de las dos mujeres, aludir a su enfermedad mental.
Una de las acusadas, Cristina Dolores H.V. ha declarado que aquella noche fue a la vivienda ubicada en la calle Blas Cabrera Topham aunque ha afirmado que no fue "ni a robar, ni a quemar" nada, solo "a consumir" droga. "Yo iba habitualmente, todos los días varias veces", ha apuntado, señalando que iba tanto a consumir como "a comprar". Y es que, como han reconocido las propias víctimas del incendio, la vivienda era usada como un "fumadero" y como punto de venta de droga.
Según su testimonio, cuando estaba dentro la vivienda "se incendió", pero "no" vio cómo ocurrió. "Yo vi que se incendió y me fui", ha indicado, afirmando que salió por la puerta "que estaba abierta" y que no sabe si quedaba alguien dentro cuando huyó. "Yo me fui para casa y ya está", ha insistido.
Otra de las acusadas: "Estaba monada"
La otra mujer acusada, Ylenia A.R., también ha asegurado que no pegó ni robó a nadie, y que tampoco prendió fuego a la vivienda. "Estaba monada", ha asegurado además, afirmando también que ella solo fue a la casa esa madrugada "para consumir droga" y que lo hizo "sola" y no con los otros tres acusados.
Tanto ella como la otra mujer acusada han dicho ser consumidoras de droga desde los 13 años, además de exponer que tienen una "enfermedad psiquiátrica". Al respecto, en el caso de Ylenia A.R. ha llegado a afirmar que los psiquiatras le han dicho que es "por la droga" y que también tiene "múltiples antecedentes" por culpa de ésta. "Robaba para consumir", ha manifestado, apuntando que cuando no lo consume sufre "síndrome de abstinencia y ansiedad".
Los otros dos procesados dicen no recordar nada
"No me acuerdo, la verdad", han sido las palabras de otro de los acusados. Rayco T.G., tras ser preguntado sobre lo ocurrido aquella noche. Y es que, en su caso ha asegurado que estuvo en "varios fumaderos" consumiendo droga, después de que el día antes cobrara 430 euros de paro. "Me los fundí en droga", ha señalado.
Según ha manifestado, llevaba consumiendo heroína y bebiendo desde tres meses antes de los hechos que están siendo juzgados, después de que le dieran la libertad condicional y volviera a Lanzarote desde Sevilla. Además, también ha señalado que en aquel entonces tomaba "muchos medicamentos" por una operación de rodilla.
En cuanto a la vivienda donde tuvo lugar el incendio, no ha llegado a confirmar si estuvo allí la noche en la que ocurrió del mismo, aunque sí ha afirmado que había estado por allí "dos veces" para comprar droga y que conocía a uno de los ocupantes, porque era quien la vendía. Además, ha apuntado que éste una vez le "engañó". "Le compré 10 euros porque tenía prisa, me fui rápido y cuando me la fui a fumar, me había engañado, era vela derretida", ha señalado.
En cuanto al cuarto acusado, José María H.A., ha afirmado que pasaba "noches enteras" en la vivienda de la calle Blas Cabrera Topham consumiendo droga. "La puerta nunca estaba cerrada", ha asegurado además, apuntando también que había "más formas de entrar" al inmueble.
Sin embargo, sobre la noche de los hechos también ha dicho no recordar nada, ni que atase a nadie con bridas ni que nadie rociara gasolina. "Desde el día 10 para delante no me acuerdo", ha asegurado, achacándolo a que esos días estuvo consumiendo. Eso sí, ha afirmado que sí recordaba que estuvo "solo"
El aviso de una mujer a los dueños de un negocio cercano
Los cuatro acusados han sido los últimos en declarar este martes y previamente, además de las víctimas, también lo han hecho otros testigos. En concreto, han prestado testimonio los dueños de un taller de coches ubicado junto a la vivienda incendiada, que han asegurado que días antes de los hechos, una mujer que frecuentaba la casa y que también solía ir al taller "a pedir agua", les dijo que tuvieran cuidado, "que iban a prender fuego a la casa".
Sobre la misma han señalado que era "una mujer rubia" como una de las acusadas. Sin embargo, ninguno de ellos la ha reconocido como la que les dio el aviso. "Es la que más se parece, pero la que vino al taller era más delgada", ha señalado uno de ellos.
No obstante, en el juicio también han declarado varios agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local que intervinieron aquella noche y que han relatado cómo los acusados fueron señalados por al menos dos de las víctimas del incendio como los culpables del mismo, asegurando que les habían querido "quemar vivos".
Además, uno de ellos ha confirmado que el hombre que sufrió mayores heridas llevaba "una brida atada a un pie" y que después recogió "otra" en el lugar de los hechos.
"No se puede acreditar que estuvieran bajo los efectos de las drogas"
Por otro lado, los médicos forenses que realizaron tanto informes de los perjudicados por el incendio como de los acusados, han señalado que no se puede concluir que éstos se encontraban bajo los efectos de las drogas o de otras sustancias. "No hay información médica que lo acredite", han apuntado.
Asimismo, han señalado que tampoco se pudieron constatar "alteraciones cognitivas" en las acusadas que dicen sufrir trastorno de la personalidad, a través de las entrevistas y test que se les realizó. Además, han indicado que esta enfermedad mental "no tiene nada que ver" con el consumo de drogas.
Por último, en el juicio han declarado dos peritos que valoraron los daños de la vivienda incendiada, los cuales se tasaron en 420 euros con respecto al inmueble, dado el estado "ruinoso" en el que se encontraba desde antes de los hechos, y en 180 euros en cuando al mobiliario que contenía.
Cabe recordar que a los cuatro acusados se les imputan tres delitos de tentativa de asesinato, un delito de robo con violencia e intimidación en casa habitada, y otro de incendio y que Fiscalía pide inicialmente 22 años y medio de cárcel para uno de ellos y 23 años de prisión para los otros tres, al concurrir la agravante de reincidencia en cuando al delito de robo. Además, se solicitan indemnizaciones para las víctimas por un total de 28.029 euros y otros 600 para la entidad propietaria del inmueble en el que tuvieron lugar los hechos.