La Fiscalía pide 12 años de prisión para un hombre acusado de abusar sexualmente de una niña de 10 años en Arrecife. Los hechos ocurrieron a finales de 2016 y serán juzgados el próximo 24 de mayo por la Sección Primera de la Audiencia Provincial, que se desplazará a Lanzarote para la vista.
El acusado, Fernan Wallens Daza, mantenía una "relación de amistad" con el padre de la menor, de la que presuntamente se aprovechó para abusar de ella en varias ocasiones. Según el fiscal, el primer episodio se produjo en septiembre de 2016, cuando el procesado , que entonces tenía 59 años, "se encontraba en una reunión familiar" en casa de la víctima.
"Valiéndose de la especial relación de confianza que mantenía con el progenitor y la familia de la menor, aprovechando que en un momento se encontró a solas con ella" y "animado por el deseo de satisfacerse sexualmente, le tocó el pecho por debajo de la camiseta", señala el escrito de acusación.
Otro episodio en el domicilio del procesado
Pocos días después, el acusado se quedó a cargo de la niña y de su hermano y cuando ambos estaban en su casa, pidió a la menor "que le diera un abrazo". En ese momento, según el fiscal, "le metió la mano por debajo de la camiseta tocándole el pecho, a lo que la menor respondió separándose del procesado".
"Momentos después", agrega el escrito, cuando el acusado estaba "jugando con el teléfono móvil y la menor se acercó para ver el juego, Fernan Wallens Daza le dijo que se sentara encima de sus piernas para que estuviera más cómoda, y en ese momento, animado por el deseo de satisfacer su apetito sexual, comenzó a tocar a la menor metiéndole la mano por el pantalón y las braguitas y le introdujo un dedo en la vagina".
A consecuencia de lo ocurrido, el Ministerio Fiscal relata que la niña presenta "miedos específicos a los varones que se parecen al procesado y a ser atacada en casa, obligando a tomar acciones para adaptar su vivienda y paliar así estos síntomas".
Además de 12 años de prisión por un delito continuado de abuso sexual, la Fiscalía pide que el acusado indemnice con 30.000 euros a la víctima "por los daños morales causados" y que se le imponga una orden de alejamiento durante diez años. También, en caso de que sea condenado, reclama que se le someta a libertad vigilada durante 8 años una vez que salga de prisión.