La Audiencia Provincial de Las Palmas ha dejado sin efecto una sentencia que condenó a un hombre por un delito leve de amenazas y otro de lesiones en Arrecife. El procedimiento se siguió en el Juzgado de Instrucción Número 3, que entonces estaba a cargo de Rafael Lis, y un retraso en la tramitación es lo que ha llevado a invalidar el fallo.
La nueva sentencia, dictada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, señala que la causa estuvo paralizada más de año y medio, por lo que el delito ha prescrito. Así, declara la "extinción de la responsabilidad penal" del acusado, que ya había sido juzgado y condenado.
Fue tras dictarse esa primera sentencia cuando se produjo la parálisis. En ese momento, en julio de 2017, el encausado pidió que se le diera traslado de una copia de la grabación de la vista para presentar su recurso. Sin embargo, no fue hasta el 26 de febrero de 2019, justo tras la jubilación forzosa de Lis, cuando se dio respuesta a esa solicitud, dictándose una providencia por parte del Juzgado para solicitar una copia de esa grabación a la Dirección General de la Administración de Justicia.
"El procedimiento ha estado más de un año totalmente paralizado", concluye la Audiencia Provincial, que recuerda que "los delitos leves prescriben al año, con lo cual el delito leve que da lugar a este procedimiento está prescrito". Así, en una sentencia que ya es firme, la Sala deja sin efecto esta condena, que había impuesto al acusado el pago de una multa de 240 euros.
Una sanción por una falta grave y retrasos en otras causas
El magistrado que estaba a cargo del Juzgado de Instrucción Número 3 de Arrecife, Rafael Lis, ya fue investigado por el Consejo General del Poder Judicial por retrasos en la tramitación de causas. Además, tuvo que cumplir una sanción de seis meses de suspensión de empleo por una falta muy grave en el ejercicio de su cargo, ya que siguió instruyendo una causa en la que había sido recusado por el vínculo que tenía con el empresario Juan Francisco Rosa, que contrató como abogada a la mujer del juez Lis. Además, aún tiene pendiente otro expediente sancionador por retrasar diligencias que habían solicitado los investigados en el caso de los Centros Turísticos, que se archivó poco después de que él dejara el Juzgado.
Tras cumplir la suspensión de seis meses, Rafael Lis volvió al Juzgado pero tuvo que jubilarse poco después, a principios del pasado año, al haber agotado las prórrogas legales previstas para mantenerse en ejercicio. Fue entonces cuando el nuevo titular del Juzgado dio curso a la petición de este hombre que había sido condenado por lesiones ?en esa sentencia que ahora ha quedado anulada-, y también cuando se empezó a dar salida a otros procedimientos que llevaban años en el Juzgado.