Cerca de una veintena de familias del barrio de San Francisco Javier de Arrecife, que iban a ser desahuciadas el próximo 7 de marzo, podrán permanecer en las viviendas hasta nuevo aviso. El Juzgado de Primera Instancia número 4 de Arrecife ha paralizado el desalojo de los dos edificios de viviendas de la calle Jaime I, en la capital de Lanzarote.
Según ha confirmado la Oficina de Comunicación del Juzgado a La Voz, el lanzamiento se ha suspendido por la aparición de "siete nuevos terceros ocupantes", que no estaban identificados y notificados. Además, el Ayuntamiento de Arrecife ya notificó en 2023 que varias familias estaban en situación de vulnerabilidad. Por el momento, no hay una nueva fecha para su desalojo.
Asimismo, una de las afectadas, víctima de violencia de género y madre de una niña de cinco años, ha relatado a La Voz que, por ahora, podrá quedarse en la vivienda, pero que sigue buscando casa para poder abandonar el lugar antes de que el Tribunal marque la fecha para un nuevo desalojo. "Yo no me niego a irme, pero es que en Lanzarote no hay casas", revela esta ciudadana, que vive en el inmueble desde hace cuatro años y ha tratado sin éxito de llegar a un acuerdo con la propiedad para poder quedarse en la vivienda pagando un alquiler.
Las familias de estos dos bloques de edificios de San Francisco Javier, donde viven cinco menores y personas enfermas, no son las únicas que se enfrentan al rompecabezas de la vivienda en Lanzarote. Idealista, portal inmobiliario de referencia, ya adelantó que el coste de una casa en la isla ha llegado a su tope histórico y adquirir un inmueble es más caro que nunca.
Esta realidad no afecta solo a familias vulnerables, sino a personas con trabajos estables que ven cada vez más difícil el acceso a una vivienda de alquiler o en propiedad. En algunos casos, algunos empleados han optado incluso por irse a vivir a una autocaravana.