TAMBIÉN SOLICITA QUE INDEMNICE A LA VÍCTIMA CON 80.000 EUROS

Fiscalía pide 15 años de prisión para un acusado de agredir sexualmente a la hija menor de su pareja

Los hechos ocurrieron en San Bartolomé en 2013, cuando la pequeña tenía 12 años, y serán juzgados el 10 de abril 

5 de abril de 2018 (15:41 CET)
Fiscalía pide 15 años de prisión para un acusado de agredir sexualmente a la hija menor de su pareja
Fiscalía pide 15 años de prisión para un acusado de agredir sexualmente a la hija menor de su pareja

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial juzgará el próximo 10 de abril a un hombre acusado de agredir sexualmente a la hija de su pareja cuando ésta tenía 12 años de edad. Fiscalía pide para el procesado una pena de 15 años de prisión, así como que indemnice a la víctima con 80.000 euros por los daños morales causados.

Los hechos se remontan al año 2013 cuando, según se recoge en el escrito de acusación, Ramón Pérez Martín estuvo conviviendo entre enero y marzo con su pareja, con la que llevaba seis años de relación, y la hija menor de ésta, en una vivienda en San Bartolomé, que era del acusado. 

Según el Ministerio Fiscal, a principios del mes de marzo, "cuando la menor se encontraba a solas con el procesado", ya que "su madre estaba trabajando", Ramón Pérez Martín se valió de la "especial relación de confianza que mantenía con la menor" y "animado por el deseo de satisfacerse sexualmente y cuando la menor se iba a dormir a su habitación, se acercó a darle un beso en la mejilla y le tocó el pecho". Según el escrito de acusación de Fiscalía, el acusado le dijo que "había sido sin querer", pero "séntandose al lado de la menor en el sofá", le volvió "nuevamente a tocar el pecho". Al día siguiente, el procesado pidió "disculpas a la menor y le dijo que no contara nada a su madre". 

 

"Esto lo hago muchas veces a chicas de tu edad"


Sin embargo, "pocos días después, cuando la menor se encontraba nuevamente en el domicilio" y "a solas nuevamente" con el acusado, pues su madre se encontraba de nuevo "trabajando", Ramón Pérez Martín "se sentó en el sofá junto a la menor y comenzó a tocarle los pechos por debajo de la ropa y sus genitales por encima" de la misma, a la vez que le decía: "Esto no es malo, te tiene que dar gusto, esto cuando trabajo de noche con el taxi lo hago muchas veces a chicas de tu edad", sostiene Fiscalía, que añade que al día siguiente, aprovechando de nuevo que el acusado estaba "a solas con la menor después de cenar", comenzó de nuevo a tocarla "de la misma forma que la noche anterior", momento "en que la menor se encerró en su habitación". 

En abril de 2013, aunque la niña y su madre ya "no convivían" con el acusado, "la menor fue a quedarse" en su casa "pues su madre trabajaba". Entonces, el Ministerio Fiscal afirma que Ramón Pérez Martín "la abordó fuertemente por detrás y comenzó a frotar sus genitales contra el trasero de la menor, para luego llevarla a la que había sido la habitación" de la pequeña en el domicilio. Allí, según el Ministerio Fiscal, el acusado tiró "a la menor a la cama" y se echó "encima de ella, a la vez que sujetaba con una mano las manos de la menor". "Con la otra mano le levantó el vestido, le apartó la ropa interior e introdujo su pene en la vagina de la menor, eyaculando dentro", se añade en el escrito de acusación. 

 

Se solicita libertad vigilada tras el cumplimiento de la pena


Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito continuado de agresión sexual y por ello pide una pena de 15 años de prisión para el procesado, así como que se le imponga la prohibición de acercarse a la víctima o comunicarse con ella durante 18 años. Una vez cumplida la pena, se solicita además que se le imponga la medida de libertad vigilada por un periodo de 10 años. Respecto a ésta, se indica que consistirá en la prohibición de acercarse a la menor y también de acudir "a cualquier parque infantil" y en la "obligación de participar en cursos de educación sexual". 

El Ministerio Fiscal también pide que el acusado indemnice a la víctima con 80.000 euros por los daños morales causados. Y es que, según se recoge en el escrito de acusación, como consecuencia de los hechos, ésta "presenta sentimientos de tristeza, fuertes sentimientos ambivalentes sobre el denunciado, alto y generalizado sentimiento de desconfianza social, sensación de inutilidad y sentimiento de vergüenza, traducido en incomodidad cuando la gente la mira, sentirse cohibida y distante de los demás sin sensación de intimidad con nadie". Esto, se señala, se traduce "en progresivo aislamiento social y en un estado depresivo que precisa tratamiento psicológico".