El fiscal Joaquín Manuel Bobillo ha mantenido la petición de 17 de años de prisión para los dos acusados de acabar con la vida de Juan V.G. de una puñalada la noche del 1 de marzo de 2022 en su casa de Arrecife, al no creer la versión que han ofrecido ambos este miércoles ante la Audiencia de Las Palmas.
En la tercera sesión del juicio que se sigue con Jurado contra Rubén H.M. y Suffian D., los dos han negado los delitos que les imputa la Fiscalía: el homicidio de Juan V.G., la rotura de la puerta de su vivienda y amenazas a su hermano Benjamín, con el que convivía la víctima.
Tras el interrogatorio de ambos, que son amigos desde la infancia, según han indicado al Jurado, el letrado de Rubén H.M. ha mantenido la petición de cinco años de prisión para su cliente por homicidio imprudente, y la abogada de Suffian D., su absolución, tras referir al Jurado su defendido que "es inocente y está en prisión" porque ha sido "injustamente acusado por el hermano de la víctima".
Rubén H.M., que no ha querido responder a ninguna pregunta relacionada con Suffian D., ha asegurado que no tenía intención de matar a Juan V.G., con quien ha admitido que mantuvo una "fuerte discusión" ese día porque le había vendido cocaína en mal estado y fue a su casa a que le devolviera el dinero o le diera droga en buenas condiciones.
"No tenían intención de matarlo", ni siquiera sabía que se había muerto cuando se fue de la casa, ha recalcado el acusado, quien ha dicho que no llevaba ningún cuchillo en la mano, como mantienen los testigos, y que dio una patada a la puerta de la vivienda y se abrió.
Además, ha negado que amenazara a Benjamín V.G, el hermano que convivía con el fallecido, sino que, al contrario, fue este quien esgrimió un hacha contra él.
Rubén H.M. ha asegurado también que "estaba en mal estado", pues se había pasado "todo el día esnifando".
Según la versión que ha ofrecido, al entrar en la casa se encontró con Juan V.G. "muy alterado" y con un cuchillo de "grandes dimensiones" y mantuvieron una "fuerte discusión" y "pasó lo que pasó".
Juan V.G. fue quien le amenazó y para defenderse cogió un cuchillo que había sobre la mesa del salón, que "entró un poco" en el cuerpo de la víctima, pero se lo sacó al ver que se balanceaba, pues "no tenía intención de matarlo", ha recalcado.
Así mismo, ha indicado que fue entonces cuando apareció su hermano Benjamín, quien le intimidó con un hacha vikinga y salió detrás de él, por lo que corrió y se marchó en el coche azul, con el que había llegado y que era de su madre, si bien ha dicho no recordar si cogió el cuchillo que le había sacado a la víctima.
El acusado Suffian D. ha afirmado que no conocía a la víctima ni a su hermano, ni fue a la casa de ambos ni llevaba ningún cuchillo, por lo que no sabe el motivo por el que los testigos le sitúan a él en el lugar de los hechos: "Se supone que los que mentimos somos nosotros".
La explicación que ha ofrecido es que los testigos hablaron entre ellos y se pusieron de acuerdo en contar la misma historia.
Él no salió huyendo de la casa ni llevaba ningún cuchillo, estuvo esperando a Rubén en el coche de la madre, sentado en el asiento del copiloto, y cuando se bajó a fumar un cigarro vio a Benajmín con un hacha corriendo detrás de su amigo, por lo que se metió en el coche.
Antes de la declaración de los acusados, los peritos han ratificado sus informes periciales, entre ellos el del cuchillo de mango negro y hoja lisa que se halló en el coche en el que huyeron los dos acusados y con el que Rubén H.M. atacó a Juan V.G., según el fiscal.
Sobre el cuchillo, han dicho solo se halló ADN del Rubén H.M., por lo que su abogado sostiene que no se ha localizado el arma con el que fue agredida la víctima.