El Juzgado de Primera Instancia número 4 de Arrecife ha admitido a trámite la demanda que la Asociación Cultural "Majadas de Mina" interpuso contra el Obispado de Canarias por el "abandono" de la casa modernista de Caleta de Famara.
El colectivo, que se constituyó para preservar la memoria y la obra de Luis Ramírez, presentó esta demanda el pasado mes de octubre, después de que fracasara un acto de conciliación que la Asociación Cultural "Majadas de Mina" solicitó para exigir a la Iglesia que restaurase el inmueble o, en caso contrario, que procediera "a su entrega al Cabildo de Lanzarote", como afirma que se estipula en el testamento de Luis Ramírez.
Sin embargo, el Obispo de Canarias, Francisco Cases, no compareció en el acto de conciliación que se celebró ante el Juzgado de Primera Instancia número 11 de Las Palmas de Gran Canaria, haciéndolo en su nombre una procuradora que presentó un escrito "no aveniéndose a la demanda" e indicando que no había posibilidad de acuerdo
Un inmueble que se "cae a pedazos" y la "desidia" del Obispado
Según la Asociación Cultural "Majadas de Mina", en la cláusula novena de su testamento, Luis Ramírez legó "a perpetuidad" el hotelito de Famara "a la parroquia de la Villa de Teguise", ordenando que fuera "conservado en buen estado". Al respecto, se indica que el docuimento recogía que "si por algún concepto o abandono de sus dueños, dicho hotel tendiese a derruirse", pasaría "íntegro" al "Hospital de Dolores de Arrecife", institución sanitaria que "desde 1913 pasó a pertenecer al Cabildo Insular de Lanzarote con la denominación de Hospital Insular".
Al respecto, el colectivo apunta que dicho inmueble, considerado "por los entendidos como una joya arquitectónica única de la isla", "hoy se derrumba y se cae a pedazos, suponiendo un peligro grave para los colindantes, los vecinos y los viandantes".
"Es lo triste y cierto que, una vez adquirida la posesión del referido Hotelito descrito por parte del Obispado de Canarias, nunca recibió de éste los necesarios cuidados por lo que, en la actualidad, su estado manifiesta el grave deterioro producido por la lógica agresividad el clima y el tiempo y, lo que es lo peor, por la contrastada desidia de sus propietarios, el Obispado de Canarias, que no han puesto de su parte lo que era dable y comprometido, dejadez crónica que se ha traducido en las consecuentes denuncias y justas alarmas, en diversos medios de comunicación, por particulares o por asociaciones vecinales", añade.
Así, tras "agotar todas las vías amistosas posibles", la Asociación Cultural "Majadas de Mina" pide a la Justicia que "se declare la obligación, por parte del Obispado de Canarias, de haber conservado en buen estado" dicho inmueble "desde que tomó dominio sobre él y se hicieron legítimos dueños" en 1954.
Además, se reclama que "si el Obispado no rectificase su actitud en los cuidados" del inmueble, habida cuenta del "evidente abandono". se declare que "debe pasar íntegramente, y con cuanto le es anexo y le pertenezca", al Hospital Insular de Lanzarote "para que haga de él lo que crea conveniente".