El ciudadano británico acusado de abusar sexualmente de la hija menor de su pareja en Lanzarote, cuanto ésta tenía entre 8 y 9 años de edad, ha reconocido que enseñó a la niña cómo funcionaba un vibrador, hecho del que ha dicho sentirse "arrepentido", aunque ha negado que abusara de ella. "Todo es falso", ha afirmado Michael Roland William, que se ha declarado "inocente" durante el juicio que la Sección Sexta de la Audiencia Provincial ha celebrado este martes en Arrecife y que continuará en la jornada del jueves.
El procesado, que mantuvo una relación con la madre de la menor entre diciembre de 2012 y mayo de 2014 y convivió con ambas en Costa Teguise, ha negado que realizara tocamientos o masturbara a la menor, así como que le pidiera a ésta que se masturbara y le agarrara el pene, como sostiene la víctima. Sin embargo, ha afirmado que la niña se masturbaba "excesivamente" delante de él cuando se quedaba a su cuidado, asegurando que se quedaba "en shock" cuando lo hacía. No obstante, ha apuntado que la dejaba hacerlo porque no era su hija y porque lo habló con la madre y ésta le dijo "que era normal, que siempre lo había hecho".
Michael Roland William ha reconocido, sin embargo, que en una ocasión enseñó a la menor cómo funcionaba un vibrador, pero que lo hizo "porque estaba harto". Según el acusado, la niña ya tenía un consolador "que le había dado la madre" pero estaba "roto" y le pedía "continuamente" que le dejara utilizar uno de la mujer. "Me lo pidió muchas veces y llegó un momento que me harté y le dije que lo usara, pero que no le iba a gustar", ha manifestado el acusado, que ha indicado que como era "diferente" al que la menor tenía, por ello le explicó "cómo usarlo".
El acusado ha afirmado que no se quedó presente mientras la niña lo usó, que simplemente "limpió y guardó" el vibrador cuando ésta terminó, y ha dicho sentirse "arrepentido" por haberle dejado usarlo. "Eso es cierto, lo demás no, soy inocente", ha asegurado Michael Roland William, que ha tachado de "falso" el relato de la menor. "Todo es falso", ha declarado el acusado.
Acusa a la madre de "robarle" el negocio y actuar "por despecho"
"¿Y por qué cree usted que la menor dice que abusó de ella?", le ha preguntado la fiscal. "Porque su madre le ha dicho que diga esto", ha respondido el procesado, que ha acusado a la madre de la niña de cometer "un enorme fraude" contra él "de unos 250.000 euros". Y es que, según Michael Roland William, ésta le "robó" un negocio que él creó. "Ha utilizado esto para deshacerse de mí y cometer este fraude", ha añadido el acusado, que ha asegurado que presentó una denuncia contra la madre por estos hechos, aunque después ha manifestado no saber bien en qué estado está el procedimiento. "No lo sé, creo que pendiente de juicio", ha dicho tras ser preguntado por ello.
El acusado ha manifestado que la relación y la convivencia "se acabó" en mayo de 2014, que fue cuando la madre de la niña denunció los presuntos hechos, porque "la relación estaba maldita" y porque él "quería volver con su expareja". Una circunstancia que, según su abogado, podría haber llevado a la madre de la niña a interponer esta denuncia "por despecho".
El relato de la menor y de los "actos sexuales" contra ella
La declaración de Michael Roland William ha chocado sin embargo con el relato de la niña, que ha declarado ante el acusado tras un biombo, a pesar de que los Juzgados de Arrecife cuentan ya con una Sala Gesell para que los niños puedan prestar declaración en la misma y garantizar así su intimidad y evitar la confrontación visual con el procesado. En su relato, la menor ha asegurado que el procesado cometió varios "actos sexuales" con ella.
En una ocasión, según ha relatado la niña, que ahora tiene 13 años, el hombre estaba "tumbado detrás" de ella en el sofá y le pidió "que le aguantara el pene", a lo que ella accedió. Además, ha explicado que le dejaba ver películas "no adecuadas" para menores como 'American Pie, que le enseñaba "fotos de personas desnudas" y que le dijo en varias ocasiones que "si quería" masturbarse. "Una vez enfrente de él, pero le dije que no quería", ha señalado la víctima, quien sin embargo ha declarado que en otra ocasión acabó accediendo porque "él decía que hacía a mi madre feliz". "Y yo quería que fuera feliz", ha añadido.
La joven también ha relatado otro episodio en el que asegura que el acusado la "tocó" mientras la madre estaba durmiendo y ha narrado cómo Michael Roland William le "explicaba cosas sexuales" como "dónde estaba el clítoris". "Me desnudé y me enseñó dónde estaba señalando con los dedos. Y también hablaba de orgasmos", ha sostenido la menor. "Otro día fuimos al dormitorio de mi madre, me enseñó los vibradores, me explicó cómo funcionaban y me pidió que eligiera uno para usar en mí. Después me puso en mi dormitorio, me desnudé y él lo usó conmigo", ha asegurado la menor.
"Yo he intentado decir lo que he podido recordar y decir la verdad", ha señalado la joven, que ha afirmado que solo "una vez" se masturbó "en el sofá" delante del acusado y de su madre "porque era pequeña y no sabía lo que era", desmitiendo que lo hubiera hecho "constantemente" como aseguró el acusado. "Pero mi madre me dijo que eso era privado y que me fuera a la habitación", ha explicado la víctima, que ha negado también que su madre haya influido en ella para que declare contra Michael Roland William.
"Creo absolutamente a mí hija"
La madre de la menor también ha declarado en el juicio y ha contado que "descubrió" que su pareja había "abusado" de su hija porque ésta se lo contó sobre "abril", unas semanas antes de que denunciara los hechos. Según ha relatado, primero la niña le dijo que le ponía "pelis prohibidas" y después que "había utilizado un vibrador con ella". "Después me contó más cosas y puse una segunda denuncia", ha añadido. La mujer ha dicho creer "absolutamente" a su hija y ha apuntado que la niña le dijo que no se lo había dicho antes porque creía que "así hacía feliz a su madre".
Tras tener conocimiento del episodio del vibrador, la madre ha afirmado que le preguntó al acusado por ello y que éste le dijo "que se lo había dado, pero no reconoció usarlo". "Me dijo que lo sentía y que cometió un error", ha añadido la mujer, que ha negado que su hija tuviera vibradores.
La madre de la niña ha puesto de manifiesto que, tras los hechos, su hija ha necesitado "14 sesiones" de terapia y ha apuntado que iba a llevarla "al pediatra", pero que no lo hizo porque pensó "que la justicia haría más". Sobre las acusaciones por parte de su expareja, ha negado que haya una denuncia contra ella por haberle robado la empresa. De hecho, ha afirmado que tras los hechos regresó a vivir a Inglaterra, que fue él quien la "despidió" de la misma y que "desde entonces" no sabe más.
En el juicio también ha declarado el padre de la menor, que fue quien detectó "un comportamiento extraño" en la niña y avisó a la madre, según ha explicado. "Normalmente es una niña muy tranquila y estaba hiperactiva", ha precisado el hombre, que ha apuntado que después "se enteró" de los presuntos abusos sexuales por la madre.
Otros testigos
La actual esposa del acusado y entonces expareja de Michael Roland también ha prestado declaración este martes manifestando su "confianza" en su marido, con quien ha indicado que "reinició una relación" cuando éste aún estaba con la madre de la menor. La mujer ha explicado que ésta comenzó "en febrero" de 2014 y ha señalado que la madre de la niña pudo "percatarse" de ello, pues ha afirmado que "en marzo" vino a Lanzarote, que fue a la casa que Michael y la madre de la niña compartían y que ella "llevaba un anillo que él le había regalado" años antes.
Por último ha declarado una examiga de la madre de la menor, que ha afirmado que tuvo conocimiento de los presuntos abusos "en abril" de 2014, porque ésta se lo contó. La mujer, que ha reconocido que tanto ella como su pareja han trabajado para Michael, ha afirmado que "rompió" su amistad con la madre de la niña "porque se dio cuenta de lo que estaba haciendo y no quería formar parte de esto". "Parece que quería dinero de la compañía y utilizó esto", ha indicado esta testigo, manifestando que cree a la madre "capaz" de ello.
Tras su declaración y tras dos horas de juicio, la Sección Sexta de la Audiencia Provincial ha decidido suspender la vista oral y fijar su continuación el jueves, aunque pendiente de determinar si se reanudará en Lanzarote o en Las Palmas de Gran Canaria.
Fiscalía pide siete años de cárcel para el acusado
El Ministerio Fiscal pide para el acusado siete años de cárcel, seis por un delito continuado de abuso sexual y uno por un delito exhibicionismo. Asimismo, solicita que se le imponga la prohibición de acercarse a la menor "a una distancia inferior a 200 metros, así como a su domicilio, centro de estudios o cualquier lugar frecuentado por la misma" y comunicarse con ella durante un periodo de 10 años.
En caso de ser condenado, Fiscalía pide además libertad vigilada para el acusado tras el cumplimiento de la pena, señalando que ésta consistirá en la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima durante 10 años más; en la prohibición de toda actividad que implique tener bajo su custodia o cuidado a menores durante 10 años; y en la participación en programas de educación sexual para pedófilos, también durante 10 años.
De igual forma, el Ministerio Fiscal pide que el acusado indemnice a los representantes legales de la menor "en la cantidad de 8.000 euros por los daños morales causados" a la niña.