La directora de la Guardia Civil, la socialista María Gámez, ha dimitido del cargo este miércoles. Su sustituta será la hasta ahora delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González. Este anuncio llega en mitad del escándalo que salpica al Instituto Armado por las presuntas tramas de corrupción en el caso Mediador y en el caso Cuarteles.
La figura de María Gámez había estado en el punto de mira desde que el exgeneral de la Guardia Civil, Francisco Espinosa Navas entró en prisión preventiva por su posible vinculación con el caso Mediador. Un juzgado de Santa Cruz de Tenerife investiga los presuntos tratos de favor entre altos cargos del Cuerpo, políticos socialistas y empresarios.
Hace seis días, Gámez afirmó en declaración a los medios que "unos garbanzos negros no enturbien" la Guardia Civil.
El pasado 8 de marzo, el Secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, cesó "por pérdida de confianza" al coronel jefe de la Comanancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife, José María Tienda, por las obras adjudicadas para rehabilitar acuartelamientos de la Guardia Civil. La causa se investiga en un juzgado de Madrid y tiene como investigados a dos altos cargos del Cuerpo, y a dos empresarios, uno de ellos el contratista lanzaroteño Ángel Ramón Tejera de León, alias "Mon".
Sin embargo, el punto de inflexión para la dimisión de Gámez ha sido la imputación de su marido, Juan Carlos Martínez, en una investigación relacionada con el caso de los ERE. En este caso, con epicentro en Andalucía, se investigan los presuntos delitos de prevaricación, falsedad y malversación en la inyección de más de 35 millones de euros de la Junta de Andalucía a una empresa.
María Gámez fue la primera mujer en ser directora de la Benemérica.