La pasajera borracha que mordió a un Guardia Civil y agredió a otros dos agentes que trataban de desembarcarla de un avión en el que estaba generando molestias en Lanzarote ha sido condenada a seis meses de multa y a pagar tres indemnizaciones por un total de 859,83 euros.
El Juzgado de instrucción número 3 de Arrecife celebró este pasado martes un juicio rápido en el que se condenó a la turista londinense de 26 años por los delitos de resistencia y otros tres delitos leves de lesiones, uno por cada agente herido. Uno de los agentes estuvo defendido por los servicios jurídicos de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).
Tras un acuerdo entre las partes, la mujer fue condenada a cuatro meses de multa por el delito de resistencia, con una cuota diaria de seis euros y la responsabilidad personal subsidiaria.
A ello se suman, penas de 20 días de multas por cada uno de los tres delitos leves de lesiones, a una cuota diaria de seis euros. En total, la británica tendrá que pagar 1.080 euros en concepto de multas.
A lo que se suman las indemnizaciones a cada agente. A dos de ello deberá pagarle con 259,42 euros y a un tercero tendrá que compensarle con 340,99 euros.
El Guardia Civil al que mordió presentaba dos "excoriaciones" en el brazo izquierdo y en el antebrazo derecho que podían corresponder a "una mordedura".
Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del pasado martes, cuando el comandante de un vuelo de la compañía British Airways con destino a Londres pidió la presencia policial en la aeronave para desalojar a unos "pasajeros conflictivos".
Tras personarse en el avión, la Guardia Civil constató que se trataba de dos mujeres que se encontraban en "estado de embriaguez" y mostraban "una actitud desafiante y agresiva", según el atestado policial al que ha podido acceder La Voz.
Al llegar al lugar, los agentes identificaron a las dos pasajeras conflictivas y les pidieron que abandonaran el avión. Una de las viajeras se negó a bajar y aseguró a los agentes que ella había pagado un vuelo "y que no va a abandonar la aeronave voluntariamente".
Mientras una de las pasajeras cedió a bajar, la otra aprovechó para agarrarle el brazo a uno de los policías y para morderle en el antebrazo derecho.
Según desvela el atestado policial, en ese momento comenzó un forcejeo con los agentes, a los que les propinó "diversas dentelladas, arañazos, patadas y empujones".