El acusado de abusar sexualmente de su hijastra cuando ésta tenía entre 8 y 9 años de edad ha reconocido los hechos durante el juicio, aunque a medias. Y es que, si bien ha confesado haber realizado tocamientos a la menor, ha asegurado que solo fue una vez y que no hubo acceso carnal. "No la violé y solo tuve un roce", ha declarado, negando así que los abusos sexuales fueran continuados y que llegara a introducir los dedos en la vagina a la menor y a intentar penetrarla con el pene en varias ocasiones, como sostiene Fiscalía.
Álvaro O.Z., que solo ha respondido a las preguntas de su abogado, ha pedido "perdón" ante la sala, afirmando estar "muy arrepentido" por lo ocurrido. "No sé que me pasó", ha señalado, afirmando en reiteradas ocasiones que le da "asco" lo que hizo.
Según su relato, solo tocó a la menor una vez, y ha asegurado que fue porque "ella se estaba acariciando". "Yo le dije ¿puedo? Y ella me dijo, vale", ha apuntado, afirmando que entonces realizó tocamientos a la menor pero que "solo fue cosa de segundos" y que cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, paró. Además, ha asegurado que ese mismo día, después de que la madre de la niña entrara en la habitación donde estaban ambos y le viera "asustado", él le contó lo sucedido y le dijo a las dos que le perdonaran.
"Me da asco, de verdad, y pido perdón a todos. Esto merece un castigo y estoy dispuesto a pagar las consecuencias", ha manifestado el acusado.
Las declaraciones de la menor que contradicen al acusado
En cuanto a la menor, que no ha declarado en el juicio, pero durante el mismo se ha puesto una grabación de una declaración que se le tomó como prueba preconstituida para precisamente evitar que tuviera que testificar en la vista oral. "Me tocaba en mis partes", se ha escuchado decir a la niña sobre el acusado, afirmando que "a veces" lo hacía "por dentro de la ropa" y "con el pene". "¿Y como te sentías?" se le preguntaba a la menor. "Un poco mal", respondía.
En esta declaración, la menor no habló en ningún momento de que llegara a haber penetración y de que el acusado le introdujera los dedos en la vagina. Sin embargo, tal y como han expuesto un agente de la Policía Nacional y una médico y una psicóloga forense, sí lo hizo en declaraciones previas.
"La menor ha desarrollado ya una actitud de no querer recordar, de no tratar nada", ha detallado la psicóloga, afirmando que esto está "relacionado con hechos traumáticos" y que "perfectamente la niña puede negar lo más grave" ahora sin que ello suponga que fuera mentira que ocurriera.
De hecho, por parte de la psicóloga forense se ha dado "validez" al relato inicial que prestó la menor. "Ella nos dijo que le empezó a tocar", ha relatado por su parte la médico forense, que ha afirmado que en la primera exploración la niña dijo que su padrastro le había tocado "en sus partes, con los dedos" y que "mostró cómo la tocaba, introduciéndose los dedos" en la vagina. "También dijo que le metía la cosa pero que no lo llegó a introducir porque le dolió", ha añadido.
Por su parte, el agente de la Policía Nacional ha explicado cómo fue la primera vez que se le tomó declaración, algo que se hizo en el colegio al que iba la niña por tenerse sospechas de que "la madre podría estar encubriendo" los hechos. "Ella empezó hablando normal, pero cuando le dijimos si se quedaba sola con él, lloraba... Entonces, nos refiere que le tocaba los pechos y los genitales y que le introducía los dedos y el pene, pero que sentía dolor", ha indicado.
Una prima del acusado fue quien denunció los hechos
Con respecto a la madre de la niña, no ha querido declarar en el juicio, acogiéndose al derecho que le asiste a no prestar declaración contra un cónyuge, ya que sigue casada con el acusado. Asimismo, también se ha negado a declarar la hermana del procesado. "Me niego a declarar ya que somos familia", ha señalado
Quien sí lo ha hecho es una prima del procesado, que fue quien denunció los hechos. Según su relato, ella tuvo conocimiento de lo ocurrido por su prima, después de que ésta recibiera una llamada de la madre de la niña. "Ella estaba llorando y me dijo que estaba muy triste porque su cuñada le había contado que Álvaro estaba abusando de la niña, que le había encontrado tocando a la niña en sus partes", ha asegurado, negando además tener "mala relación" con el acusado como ha afirmado éste.
Asimismo, también ha prestado declaración una amiga del matrimonio, que convivió con el mismo en la vivienda de Arrecife en la que presuntamente tuvieron lugar los hechos. Ésta ha manifestado que la madre de la niña le dijo un día que "se había encontrado a Álvaro abrazado a la niña" y que "dudaba si la estaba tocando". No obstante, ha apuntado que ella "nunca" vio "comportamientos raros" y que "solo" tuvo conocimiento de ese episodio.
Fiscalía mantiene su petición de 12 años de cárcel
Con todo ello, Fiscalía considera que ha quedado "suficientemente acreditado" que el acusado abusó sexualmente de su hijastra "de forma reiterada" y que hubo acceso carnal, con la agravante de parentesco. Por ello ha elevado a definitivas sus conclusiones, solicitando una condena de 12 años de prisión para Álvaro O.Z.
La fiscal ha puesto de relevancia las declaraciones de la menor y de las médicos forenses. "No concurren indicios que puedan hacer dudas de la menor y nada que sospeche que no haya ocurrido", ha señalado. Además, a su juicio "no existe" tampoco "intención de perjudicar al acusado" por parte de los testigos. De hecho, ha manifestado que "al contrario", dado que tanto la mujer del procesado como su hermana se han negado a prestar declaración en la vista oral.
Por su parte, la defensa ha pedido que se le impongan al acusado solo dos años de cárcel, que además ya habría prácticamente cumplido, pues lleva en prisión provisional por estos hechos desde el 31 de octubre de 2019. El abogado del procesado ha basado su petición en el hecho de que lo único que considera que ha quedado acreditado es que hubo tocamientos una sola vez como ha confesado su defendido, del que ha destacado además su "arrepentimiento".
"No se discute que haya sido víctima de abusos, sino que se discute en qué consistió ese abuso", ha manifestado la defensa, resaltando los cambios en la declaración de la menor. Además, el abogado del acusado no considera válida la declaración que la niña prestó ante la Policía Nacional, ya que afirma que "se hizo sin que hubiera un representante legal" de la menor presente. "Ni siquiera se hizo en presencia del director del colegio, sino de un tutor, que no puede ser una persona válida para representar a la menor y menos en un asunto como éste" ha detallado.
Asimismo, la defensa ha rechazado que se aplique la agravante de superioridad por parentesco, alegando que el padrastro de la niña solo "la conocía desde hacía escasamente un año".