La Sección Sexta de la Audiencia Provincial juzgará el próximo 23 de mayo a un acusado de un delito de tráfico de drogas que llevaba en busca y captura desde al menos 2013. Y es que, entonces ya fueron enjuiciados y condenados en primera instancia otros dos procesados en la misma causa sin que pudiera juzgarse a R.I.H.J. por encontrarse en paradero desconocido. Ahora, el próximo jueves, se ha fijado la fecha para celebrar el juicio contra él, para quien Fiscalía pide una pena de cuatro años y seis meses de prisión y una multa de 75.000 euros.
Según se recoge en el escrito de acusación, los hechos tuvieron lugar el 23 de enero de 2010 cuando los otros dos acusados, J.S.F. y M.J.N.R., que ya fueron condenados en primera instancia, "mediante instrucciones" del que ahora será juzgado, recogieron "un paquete con un peso de 1.445 gramos en la Oficina de Correos" de Arrecife que contenía ropas que "llevaban impregnados 491 gramos de cocaína" y que iba dirigido a una cuarta persona "en paradero desconocido".
Dicha cocaína, que Fiscalía considera que se iba a "destinar a la venta entre terceras personas", tenía una riqueza media del 60,02% y hubiera alcanzado en el mercado ilícito un valor de 36.924,564 euros.
Además, después de la apertura judicial del paquete, que estaba intervenido judicialmente, así como su tránsito y entrega, los dos primeros acusados dieron "su consentimiento voluntario para la entrada y registro de sus domicilios", encontrándose en ambos distintas cantidades de hachís. En concreto, según se recoge en el escrito de acusación, en uno de los domicilios se hallaron dos trozos de 3,27 y 29,74 gramos y en el otro un trozo de 38,10 gramos. Todo ello, según el Ministerio Fiscal, hubiera alcanzado en el mercado ilícito un valor de 332,794 euros.
Condena de tres años y medio para los otros dos acusados
En el juicio ya celebrado contra J.S.F. y M.J.N.R, ambos negaron los hechos, afirmando desconocer que el paquete que habían ido a recoger contenía cocaína. Sin embargo, la Sección Sexta de la Audiencia Provincial consideró que las declaraciones de los agentes de la Guardia Civil que declararon en la vista oral eran "contundentes" y "coherentes". Y es que, entre otras cosas, según sus testimonios recogidos en la sentencia, uno de los acusados intentó escapar cuando vio que su compañero iba a ser detenido.
Así, la Sección Sexta de la Audiencia Provincial consideró que eran culpables de un delito contra la salud pública. No obstante, entendió que concurría la atenuante de dilaciones indebidas por el tiempo transcurrido desde que se inició el procedimiento y se dictó el fallo y, por ello, solo les condenó a tres años y seis meses de prisión y no a cuatro años y medio como solicitaba Fiscalía, que son los que ahora también se piden para R.I.H. Asimismo, se les condenó al pago de una multa de 75.000 euros con responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada 250 euros impagados, condena que también se solicita ahora para el tercer acusado, que será juzgado en Gran Canaria.