Las obras para rehabilitar el Castillo de Santa Bárbara han llegado a su fin. La restauración ha consistido en la habilitación de miradores en la fortaleza para los visitantes y la instalación de un nuevo sistema de iluminación. La empresa encargada de llevar a cabo el proyecto ha sido Sustratal S.L, especializada en monumentos históricos artísticos.
Desde el Ayuntamiento de Teguise también destacan "el trabajo de canalizaciones e instalaciones eléctricas, así como de fontanería en el interior del castillo" y añaden, respecto al sistema de iluminación, que "se han instalado más de 33 proyectores de luz para darle una imagen espectacular".
"Tras una inversión de 1.3 millones de euros, Teguise puede dar por aprobado este proyecto de conservación de un castillo que ocupa un espacio notable en la historia de Canarias y en la propia configuración de la ciudad de Teguise, por su ubicación, además de ser una seña de identidad permanente, visible desde casi la totalidad de la isla de Lanzarote", apunta el alcalde del municipio, Oswaldo Betancort.
Desde el Ayuntamiento explican que el actual aspecto del castillo "data de unas obras que se terminaron en el año 1596, después de que el capitán Gaspar de Salcedo añadiera los dos cúbelos que completan la planta romboidal del refugio; y de que Leonardo Torriano realizara una visita oficial al recinto, proponiendo algunas mejoras". Durante el siglo XXI esta vieja fortaleza estuvo completamente abandonada y utilizada como palomar militar hasta 1899. En 1991 se convirtió en un museo dedicado a la emigración canaria hacia América Lastina, hasta que se proyectó el Museo de la Piratería, que después cerró sus puertas con motivo de estas obras.
Ahora, el Consistorio afirma que dará a conocer "en breve cuál será el futuro plan para dinamizar y poner en valor la fortaleza", que no será ya ni Museo del Emigrante ni Museo de la Piratería. Será cuando se defina y anuncie ese nuevo uso cuando se ponga fecha a su apertura al público.