Empotraron un vehículo robado dañando el escaparate, una puerta y una estantería, pero no lograron hacerse con efecto alguno
Este jueves 24 de noviembre, sobre las 06:20 horas de la mañana, tres individuos encapuchados intentaron robar sin éxito una joyería de Puerto del Carmen, situada cerca del Centro Comercial Atlántico, con el método del alunizaje, empotrando un vehículo robado contra el establecimiento. La alarma del local conectada a una central de seguridad alertó a una patrulla de la Guardia Civil de Tías, que todavía a esta hora busca a los autores, huidos en otro turismo también sustraído.
Según fuentes oficiales, los tres individuos emplearon un Nissan Patrol robado hacía unos días a una vecina de Arrecife, que impactó contra la luna del escaparate, dañando la puerta y una estantería.
Pero la alarma y las medidas de seguridad funcionaron bien, y los tres asaltantes fueron sorprendidos por una patrulla de la Guardia Civil en el momento en que se emprendían la huida al percatarse de la presencia de la Autoridad. Los tres encapuchados, que según testigos presenciales vestían también ropas oscuras, se fugaron sin motín alguno y a toda velocidad en un BMW robado, cuya matrícula al parecer no pudo ser captada.
El Instituto Armado ha abierto diligencias y está buscando a los autores del intento de robo por alunizaje. Para la Guardia Civil, no cabe duda de que se trató de un robo totalmente planificado, a tenor del empleo de un vehículo robado que los delincuentes sabían que tendrían que dejar estrellado contra el escaparate, y por la disposición de un segundo vehículo también sustraído y aprovechado para la huida.
Seguridad en joyerías
Desde la Dirección Insular se reconoce que las medidas de seguridad establecidas por la Ley de Seguridad Ciudadana fueron bien aplicadas en este caso, hasta el punto de que la alarma saltó en el momento del impacto, activando a los agentes del Instituto Armado.
En abril de 2005, tras varios robos similares cometidos en la Isla en los que no se activaron las alarmas porque los locales no reunían las medas mínimas de seguridad requeridas, la Dirección Insular de la Administración del Estado se dirigió a varios comercios para insistirle a los encargados en su obligación de cumplir esta serie de medidas, entre ellas disponer de una alarma conectada a una central de seguridad contratada, que avisa a la Guardia Civil y a la Policía Nacional, según demarcación.
Entre los establecimientos que deben cumplir estas normas mínimas de seguridad, entre las que no aparece como obligatoria la instalación de un circuito de cámaras pero sí la existencia de una caja fuerte o de seguridad, figuran los cajeros automáticos, las galerías de antigüedades, las cajas fuertes, las estaciones de servicio, los locales de juegos de azar, o los bancos y cajas de ahorros (entidades de crédito).