El Ayuntamiento de Haría ha realizado este miércoles un "exhaustivo" trabajo de inspección en las zonas y calles afectadas por los recientes casos de envenenamiento de perros.
En esta tarea han colaborado los perros de la Unidad Canina para la detección de veneno, que se han trasladado desde Fuerteventura, así como técnicos del Gobierno de Canarias, de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote, y agentes del Seprona y la Policía local.
Tras un "exhaustivo rastreo" realizado por los animales y el equipo de expertos en las zonas donde fueron envenenados los perros "no se ha detectado ningún resto del tóxico utilizado", según ha apuntado el Consistorio. Concretamente, se ha rastreado la zona urbana del pueblo de Haría, en la que varios perros murieron la semana pasada envenenados tras, aparentemente, ingerir restos de carne y/o pienso contaminados con un potente tóxico, y la zona rural de Guinate, lugar del último caso de envenenamiento.
El concejal del Área, Marcos Lemes, ha afirmado que “tristemente se trata de un hecho intencionado que ha causado mucho daño, por lo que desde el ayuntamiento seguiremos trabajando para identificar al autor o autores de esta despiadada acción y vamos a seguir poniendo todos los medios que sean necesarios para esclarecer el origen del envenenamiento”.
Asimismo, desde la Concejalía de Bienestar Animal y Sanidad han agradecido a colaboración de la Policía Local de Haría, así como agentes de Medio Ambiente, del Seprona de Lanzarote y del Gobierno de Canaria que, desde el primer momento, mostraron su "total predisposición" para determinar las causas de estos envenenamientos. Además, gracias a esta colaboración han podido trasladarse hasta Haría los perros de la Unidad Canina de detección de venenos.