Los centros penitenciarios de Canarias albergaban a cierre del pasado junio a 3.494 reclusos, la cifra más alta desde septiembre de 2014, según consta en el último reporte del Instituto Canario de Estadística (ISTAC). Y esto se traduce en "sobreocupación" en todos los centros penitenciarios, salvo en el de La Palma, según advierte el portavoz de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP), Joaquín Leyva.
En el caso de la prisión de Tahíche, afirma que tiene una capacidad de 236 plazas, pero sin embargo alberga a más de 350 internos, con uno de los peores datos de las islas, sobre todo en relación a su tamaño. Tenerife II tiene 771 celdas y hay más de 880 internos; en Las Palmas II, 1.008 plazas, aunque hay varios módulos cerrados, con lo que la capacidad se reduce a 828, pero hay más de 950 internos; y en Las Palmas I hay 730 internos frente a una capacidad oficial de 606.
Leyva recalca que estos índices de sobreocupación, que son comunes en el sistema penitenciario español, "limitan mucho" la clasificación interior de los reclusos, y provoca que "casi todas" las celdas están dobladas, cuando la ley establece que han de ser de uso individual.
El hecho insular también se hace notar en las prisiones canarias, pues dificulta los traslados de los internos, ya sea a otras islas o a la Península, lo que acaba derivando en "problemas de seguridad" en los centros y episodios de agresiones entre reclusos y a funcionarios.
Otra peculiaridad de Canarias es que es "puerta de entrada" de la inmigración, lo que también repercute en las instituciones penitenciarias: personas pendientes de traslado o de ser devueltas a sus países de origen.
El portavoz de ACAIP indica que éste podría ser uno de los factores que explican el incremento de reclusos experimentado en Canarias desde marzo de 2021, en contra de la tendencia descendente en el resto del país.
Al problema de sobreocupación añade Leyva el de "la falta endémica" de personal, con una ratio que oscila entre los 70 y 80 internos por cada funcionario.
Además, pide tener en cuenta que entre los funcionarios hay que distinguir entre administrativos, sanitarios, directivos y vigilantes.