Katarzyna Porada, una mujer polaca de visita en Lanzarote, salvó la tarde de este martes a un niño de morir ahogado en Playa Honda después de que el menor no pudiera salir del agua por la fuerte corriente.
Según relata Porada, se encontraba paseando por la playa cuando escuchó los gritos desesperados de la madre del niño porque "estaba histérica gritándole que saliera del agua". "Me dio la impresión que el niño no tenía ningún control sobre sí mismo y cada vez se iba alejando más de la orilla", cuenta la mujer.
Sin pensárselo dos veces, Katarzyna decidió lanzarse al agua para rescatar al menor de "aproximadamente 12 años y de origen británico". "Me metí en el agua e intenté acercarlo hasta la orilla", explica.
En su acto heroico, Porada perdió sus gafas de vista. "No tengo buena visión y mientras nadaba hacia el niño, con una mano me agarraba las gafas para poder ver dónde estaba", señala. Se da la circunstancia que la mujer practicaba natación y competía en su infancia y adolescencia, algo que le ayudó en esta situación.
"Me confié mucho pero la verdad es que la sensación era de que el mar hacía conmigo lo que le daba la gana, era impresionante, me sentí como una muñeca de trapo", desvela la mujer. "Si lo pienso más, probablemente no lo hubiera hecho porque era inconsciente porque yo no soy muy de mar y no sabía que las olas tenían tanta potencia", asegura.
Después de conseguir sacar al niño del agua, la madre del menor le agradeció la heroicidad a Porada. "Me dio el abrazo más grande que me han dado en mi vida porque estaba muy alterada", dice.
Además, hasta el lugar se desplazó la Policía Local y una ambulancia aunque según cuenta, "no fue necesario porque el niño se encontraba bien".
