El velero de más de ocho metros de eslora que encalló en La Graciosa en la madrugada del pasado 24 de marzo ha terminado por romperse en varias partes ante la inacción de las instituciones para retirarlo de la zona.
Como se puede ver en las imágenes, el fuerte oleaje ha hecho que el casco de la embarcación se haya roto en varias partes. El velero encalló después de que su capitán, un hombre de nacionalidad checa, tuviera "un despiste".
Un día después del suceso, un vecino se puso en contacto con La Voz para denunciar que el barco seguía encallado. "Todavía no hay una acción coordinada entre el Ayuntamiento de Teguise, Cabildo de Lanzarote, Gobierno de Canarias y Administración General del Estado, a pesar de ser Parque Natural o Reserva Marina, para evitar que lleguen residuos al mar", criticaba.
Esta situación supone un riesgo de impacto en una zona con un alto valor ambiental como lo es el Parque Natural del Archipiélago Chinijo, ya que el barco transportaba aproximadamente 40 litros de gasolina y dos bidones de gasoil de 10 litros cada uno.
