La Guardia Civil en Lanzarote en el marco de la operación carding, la Unidad especializada en la lucha contra el cibercrimen, ha procedido a la investigación de una persona como supuesta autora de un delito de estafa en la red, por realizar más de 60 cargos de varias compras fraudulentas con la tarjeta bancaria del perjudicado en diversas casas de apuestas online y comercios en el extranjero.
La Guardia Civil tuvo conocimiento a raíz de denuncia presentada en el mes de agosto de 2024 en dependencias del Puesto Principal de la Guardia Civil de San Bartolomé de Lanzarote, en la que el denunciante informaba que había detectado en su cuenta bancaria hasta 63 cargos no autorizados con su tarjeta bancaria, ascendiendo todas las compras a un importe de 5.018 euros.
El Equipo Arroba de Lanzarote, dentro de las labores encomendadas en el ejercicio de sus funciones específicas en materia de lucha contra la Ciberdelincuencia, recabó todos los datos sobre los hechos ocurridos y realizó las indagaciones policiales oportunas, identificando a la supuesta autora de los hechos, siendo la misma una ciudadana residente en la misma isla de Lanzarote.
Para la localización de la autora de los cargos fraudulentos fueron necesarias técnicas de investigación encaminadas a la detección del fraude tecnológico en Internet, motivo por el cual se interesó la rápida actuación del equipo especializado de la Guardia Civil.
En este tipo de ataques, los ciberdelincuentes utilizan la información de tarjetas robadas, extraviadas o a las cuales tienen acceso por cualquier razón, siendo las brechas de seguridad en la Red una de las principales fuentes de información de los estafadores.
Consejos de seguridad. ¿Qué es el CARDING?
El carding es un tipo de fraude que utiliza información de tarjetas de crédito/débito robadas, para utilizarlas de manera fraudulenta en la compra on line o suscripciones en plataformas virtuales. Los datos que se sustraen son los relativos a dichas tarjetas, de ahí la terminología de “carding” (card: tarjeta en inglés).
Los ciberdelincuentes utilizan distintas técnicas para obtener los datos de las tarjetas de las víctimas. A continuación, enumeramos algunas de las más habituales:
Usuarios víctimas de fraudes como: phishing, smishing, vishing o shoulder surfing.
Distribución de malware, como Keyloggers, capaces de capturas las pulsaciones del teclado.
Base de datos de clientes/usuarios de sitios webs cuya seguridad haya sido vulnerada, y que están publicadas en Internet.
Webs fraudulentas en las que los usuarios hayan introducido sus datos bancarios.
Clonado de tarjetas bancarias a las cuales tienen acceso por trabajo, relación de amistad, etc.
Empleo de lectores con comunicación inalámbrica RFID o NFC capaces de obtener los datos de la tarjeta. Se acercan a la tarjeta de la víctima a una distancia inferior a los 15 centímetros y en cuestión de segundos, se guardan los datos.
Una vez obtenidos los datos de la tarjeta, los ciberdelincuentes proceden a realizar compras para verificar que la información que han replicado en una tarjeta virtual es válida. Generalmente comienzan realizando compras de productos o servicios que tengan un importe bajo, evitando de esta manera en muchos casos los dobles sistemas de autenticación y los irán aumentando para así tratar de determinar el saldo disponible de la tarjeta y/o las operaciones.
Si el anterior paso se realizó con éxito, los estafadores habrán verificado tanto los detalles de la tarjeta como la calidad de la información de la cuenta robada para determinar su valor.
Hay que tener en cuenta que, por lo general, el carding aumenta en los periodos de las principales campañas comerciales, aprovechando la sobrecarga de transacciones debido a las compras, por lo que hay que prestar especial atención en estas fechas para evitar ser víctimas de cargos fraudulentos ajenos a la voluntad del titular.
Un ejemplo de caso real de carding y con bastante repercusión en España fue la operación “Proxy”, en la que los miembros de la red estafadora residentes en diversos países repartidos por el mundo, revendían los productos obtenidos de forma fraudulenta a precios inferiores a los estipulados en el mercado.
Proteger los sistemas corporativos frente a tentativas de pirateo
UTILICEN antivirus, cortafuegos y otras herramientas, y realicen análisis frecuentes de ordenadores y dispositivos para evitar las infecciones de códigos maliciosos.
MANTENGAN actualizados sus ordenadores personales y empresariales: presten atención a las alertas de seguridad, actualicen los parches de seguridad, efectúen periódicamente verificaciones del sistema.
ASEGÚRENSE de que sus cuentas de correo electrónico están bien protegidas y no comuniquen la contraseña.
NO PINCHEN en archivos adjuntos que no estén esperando, incluso si tienen nombres que suenan inofensivos (por ejemplo, factura). A menudo contienen códigos maliciosos que dan acceso al control de sus correos electrónico y a las actividades de sus ordenadores.
ACTIVEN el filtro de correo SPAM y bloqueen el acceso a sitios web sospechosos o que figuran en listas negras.
¿De qué manera nos podemos proteger de este ataque?
El carding es un ataque que está íntimamente relacionado con la ingeniería social ya que los ciberdelincuentes se valen de esta y otras técnicas para hacerse con datos bancarios y personales de sus víctimas.
Te facilitamos 10 consejos que te servirán para protegerte de este fraude:
No hagas caso de los mensajes spam o correos electrónicos con remitentes desconocidos.
Lleva un periódico control de tus operaciones y transacciones bancarias. Pon especial énfasis en fechas en las que realices más compras online: rebajas, vacaciones, periodos Navideños, Black Friday, etc.
Desactiva el sistema NFC de tu dispositivo móvil mientras no lo uses o utiliza un protector antirrobo de tarjetas para guardarlas en tu bolsillo.
Al realizar compras online, asegúrate de que la tienda es de confianza, y que usa una pasarela de pago o acepta métodos de pago seguro. No proporciones información en páginas de dudosa reputación.
Haz uso de las tarjetas monedero o virtuales que te ofrece el banco para pagos online.
Deshabilita en la aplicación de tu banco la opción de NFC y RFID, si no usas este modo de pago. Si sí que lo usas, habilita que solicite confirmación con PIN el uso de este método de pago con tarjeta.
En ninguna circunstancia proporciones los datos bancarios por teléfono.
No uses ordenadores públicos para hacer compras.
Actualiza los programas y aplicaciones que utilices con frecuencia.
Activa el doble factor de autenticación para los pagos con tarjeta y desconfía de cualquier correo que te pida datos de la tarjeta o credenciales.
Eviten convertirse en un objetivo
En caso de tener sospechas de haber sido víctima de esta técnica, contacta con tu entidad bancaria de manera inmediata para informar del problema y revertir las posibles consecuencias. Además, denuncia los hechos ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado aportando todas las evidencias de las que dispongas.
Los ataques en Internet cada vez son más frecuentes y por esto es necesario protegernos de manera adecuada. Ya no nos sirve pensar que nunca nos va a tocar, puesto que todos/as estamos expuestos/as. Así pues, debemos ser conscientes de ello y actuar al respecto. Conocer los principales fraudes que utilizarán, como es el carding, es el primer paso para poder prevenirlos.