El futuro de Manuel Arbesú González, un agente de la Guardia Civil destinado en Lanzarote, aún sigue en el aire. El pasado mes, el indulto que le concedió el Gobierno desató una polémica en toda España, pero según han confirmado a La Voz desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), este agente aún tiene abierto un expediente interno por una falta muy grave, precisamente por esa condena.
Manuel Arbesú fue condenado en 2013 por omisión del deber de perseguir delitos, tras grabar un abuso sexual en un tren en Asturias, mientras se reía de lo que estaba sucediendo. Según la sentencia, fue un amigo de Arbesú quien se dirigió a una pasajera de 70 años con expresiones "soeces" e incluso "le metió la mano entre las piernas tocándole la zona del pubis por encima del pantalón". Cuando otro pasajero intentó salir en defensa de la mujer, fue golpeado. Mientras tanto, según el fallo, Manuel Arbesú "estuvo riéndose permanentemente sin intervenir en ningún momento y llegando incluso a grabar en su teléfono móvil las palabras que su amigo dirigía a su víctima".
Hace un mes, el Gobierno concedió un indulto a este agente y le conmutó la condena de seis meses de inhabilitación por una multa de 500 euros. La inhabilitación, aunque hubiera sido de un solo día, hubiera significado su expulsión definitiva del cuerpo. Ahora, el expediente interno que tiene abierto también podría conllevar esa misma sanción, aunque fuentes de una asociación de la Guardia Civil han descartado esta posibilidad en declaraciones al diario El Mundo. Mientras tanto, desde la asociación mayoritaria dentro de este cuerpo siguen considerando "inaceptable" que Arbesú continúe dentro de la Guardia Civil.
Opiniones divididas en las asociaciones de guardias civiles
"La medida del Gobierno resulta injustificable y daña enormemente la imagen del Cuerpo, ya que tendrá que velar por la seguridad de los ciudadanos un agente que, no solo no ha impedido la comisión de un delito, sino que se ha mofado de él", denunciaron tras conocerse el indulto desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que es la más antigua y la mayoritaria dentro del cuerpo (tiene 8 de los 15 vocales representados en el Pleno del Consejo de la Guardia Civil, mientras que el resto de asociaciones tienen entre uno y dos representantes).
Sin embargo, otra de esas asociaciones, la Unión de Guardias Civiles (UGC), ha salido ahora en defensa de Manuel Arbesú y ha confiado en que el expediente interno contra él quede sólo en una suspensión de empleo y sueldo de entre tres y seis meses. "El agente estaba de vacaciones y a 2.000 kilómetros de su destino. No se puede pretender que lo denunciemos todo", ha declarado al diario El Mundo el abogado de la asociación, Juan José Del Sol.
Según este mismo diario, la Dirección General de la Guardia Civil ya ha transmitido a esta asociación que el agente no será expulsado del cuerpo, descartando así una de las posibilidades que abre ese expediente pendiente de resolverse. Sin embargo, el secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Las Palmas, Juan Couce, ha señalado a La Voz que a ellos no les consta que exista ya una decisión sobre ese expediente.
"En el Pleno del Consejo de la Guardia Civil celebrado el pasado 30 de junio preguntamos por el tema y el director general nos informó de que tenía abierto un expediente por una falta muy grave", ha explicado Couce, aclarando que su asociación "desconoce qué sanción le va a poner el director".
"El indulto está ahí, pero la condena existe"
La "falta grave" es haber sido condenado con sentencia firme, ("el indulto está ahí, pero la condena existe", subraya Couce) y las sanciones pueden ir desde la expulsión de cuerpo, hasta pérdidas de puestos en el escalafón o suspensión de empleo y sueldo de entre tres meses y seis años.
Sobre las declaraciones realizadas por la UGC a El Mundo, afirmando que el agente no será expulsado del cuerpo, Juan Couce ha insistido en que eso no se dijo en la reunión. "No sé si el director general se lo habrá dicho después a esta asociación", ha matizado. Lo que no ha querido es entrar a valorar las declaraciones realizadas desde la UGC en defensa del agente. "No voy a entrar en guerra con ellos. Lo que digo es que nuestra postura es la misma que manifestamos hace un mes". Y esa postura, es la de considerar "vergonzoso, indigno e inmoral" el indulto, y el hecho de que este agente pueda seguir dentro de la Guardia Civil.
Sin embargo, desde la minoritaria UGC no lo ven así e incluso, en declaraciones a El Mundo, han llegado a afirmar que se ha sometido al agente a un "escarnio público, sólo por el hecho de ser hijo de un concejal del PP y haber querido, algunos, politizar este asunto". Y es que se da la circunstancia de que Arbesú es hijo de un carpo público del Partido Popular, concretamente en el municipio asturiano de Lena, donde se emprendió una recogida de firmas en su apoyo.
Actualmente, Manuel Arbesú continúa ejerciendo en Lanzarote, donde llegó hace unos tres años. Anteriormente también había estado destinado en Canarias, concretamente en Tenerife, donde formó parte del GRS, antes de ser trasladado a esta isla
