El juicio por dos presuntos abusos sexuales de un padre a sus dos hijas adoptivas quedó este lunes visto para sentencia. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas se desplazó a Lanzarote para juzgar los hechos, por los que fiscal pedía 20 años de prisión para este hombre de 61 años. Durante el juicio, que se celebró a puerta cerrada, el acusado negó los cargos y tanto la Fiscalía como los letrados de las víctimas mantuvieron sus acusaciones.
"Él niega los hechos, los negó como ha mantenido durante la instrucción", señala la abogada de una de las jóvenes, que acusan a su padre de haber abusado sexualmente de ella y su hermana durante su infancia y adolescencia. En esa vista, también dieron su testimonio "dramático", señala la letrada, las dos víctimas. En su caso lo hicieron protegidas "para evitar la confrontación visual" con su supuesto abusador. Además de las víctimas y el acusado, todos ellos representados por abogados designados en el turno de oficio, comparecieron varios testigos y peritos. Entre ellos, la psiquiatra forense que trató y valoró a las hermanas, cuyo testimonio la abogada de la acusación destaca especialmente.
Según relataba el escrito de acusación del fiscal, el hombre habría comenzado a abusar de sus dos hijas cuando éstas tenían 8 y 10 años respectivamente y las habría forzado durante años, hasta que una de ellas comenzó a negarse con 17 años y la otra se marchó de casa al cumplir la mayoría de edad. El fiscal sostenía que la "multitud de actos lascivos en un clima de dominación" a los que fueron sometidas provocaron a la mayor de las hermanas, que ahora tiene 29 años, un "trastorno de estrés postraumático de curso crónico asociado a una sintomatología depresiva grave" y "estrés postraumático" a la menor, que ahora tiene 27 años.
Un informe forense da "veracidad" a las víctimas
La abogada de oficio de una de las víctimas señala en este sentido que el testimonio de la psiquiatra forense que trató a las hermanas fue especialmente "destacado". Según expone, "el informe forense corrobora, sobre todo, la veracidad" del testimonio de las dos jóvenes, en contraposición a la negativa de su padre adoptivo.
Así, la psiquiatra habría puesto de relieve durante su "amplia exposición", que "no hay confabulación" entre las hermanas y que sus relatos serían creíbles. Ahora será a la Sección Primera de la Audiencia Provincial a quien corresponda dirimirlo durante su deliberación y plasmarlo en su sentencia.