Un avión que viajaba de Londres a Lanzarote este viernes, ha tenido que ser desviado a Portugal. La razón principal del aterrizaje repentino fue la actitud violenta de siete de los pasajeros, según ha informado el diario británico Daily Mail.
Durante el vuelo FR3511 de Ryanair, que se dirigía a Lanzarote y tenía previsto tocar tierra a las 12.15 horas en la isla, los tripulantes se vieron sorprendidos por el desagradable comportamiento de algunos de los pasajeros. Según ha declarado al periódico británico uno de ellos: "Parecía que un grupo de hombres habían estado bebiendo y estaban molestando a algunas pasajeras", imágenes que fueron grabadas con el móvil por los allí presentes.
Momento en el que, el piloto advirtió a toda la tripulación que "no se iba a tolerar un comportamiento inaceptable y que si no se detenía se iban a desviar a Portugal, concretamente, al aeropuerto de Faro", ha revelado el diario.
La situación se estaba saliendo de control, tanto que el asistente de vuelo fue golpeado por uno de ellos y después de 20 minutos, el avión aterrizó en la región portuguesa del Algarve, alrededor de las 10.50 horas. Acto seguido, doce policías portugueses tuvieron que intervenir y sacar al hombre del avión, mientras, los demás pasajeros observaban con asombro. Finalmente, fue detenido por las autoridades portuguesas.
Los pasajeros pudieron ver cómo la policía arrastraba al hombre por el pasillo del avión, mientras él intentaba luchar contra los agentes. Los pasajeros tras presenciar lo ocurrido desvelaron que "fue bastante impactante de ver, estamos todos un poco conmocionados", relataron al medio de comunicación.
Una vez pasado el susto, el vuelo siguió su viaje de la manera que estaba planificado, para poder llegar a su destino.