Un menor de 17 años resultó herido tras ser golpeado por una rueda desprendida de un coche en un accidente de tráfico ocurrido en el barrio de Argana Alta en la madrugada del domingo. El conductor, un hombre de 24 años, estaba bajo los efectos del alcohol en el momento del accidente, según ha informado fuentes policiales a La Voz.
Al parecer, el conductor perdió el control de su vehículo, colisionando con varios coches estacionados en la zona. Tras golpear un bordillo, una rueda del coche se desprendió e impactó contra el menor, que caminaba por la acera en ese momento. A pesar de perder una rueda, el conductor continuó su trayectoria, dando una vuelta a la manzana, antes de chocar contra varias viviendas y otros vehículos, y finalmente terminar empotrado contra un poste en la vía pública.
El menor herido fue trasladado al hospital Molina Orosa para recibir tratamiento por sus lesiones. Además del menor, el accidente causó daños a ocho vehículos y dos viviendas.
El conductor ha sido citado para la celebración de un juicio rápido sin detenidos por la imputación de dos presuntos delitos, uno de ellos, circular con un vehículo a motor estando bajo la influencia de bebidas alcohólicas con una tasa superior 0.60 y otro, por conducción temeraria.
La labor de los agentes de Tráfico
La Unidad de Tráfico, especialmente los motoristas, son un eslabón importante en la estructura de la Policía Local de la capital. Su labor diaria se centra principalmente en el ordenamiento del tráfico, la vigilancia y prevención de infracciones viales. Su presencia activa en puntos estratégicos ayuda a reducir el riesgo de accidentes y a mantener su fluidez.
Pero su papel resulta fundamental cuando se produce un accidente de tráfico. La llegada rápida y la recopilación de datos, como la realizada en el anterior suceso, en el lugar del siniestro son de vital importancia para el esclarecimiento del incidente.
La información recabada constituye la base para determinar las causas del suceso: identificar posibles infracciones a las normativas de tráfico y establecer responsabilidades legales. Una recopilación meticulosa de detalles como la ubicación de los vehículos involucrados, las condiciones del pavimento, la señalización vial y las declaraciones de testigos sirven para reconstruir los hechos con precisión.
En función de la gravedad del accidente, los motoristas también desempeñan un papel crucial en la coordinación de la respuesta policial. Cuando el siniestro reviste una mayor complejidad (comisión de delitos) o casos de lesiones graves o fallecimientos, se da prioridad a la intervención del equipo de atestados. Estos equipos, especializados en la investigación de accidentes de tráfico, cuentan con los recursos y conocimientos necesarios para llevar a cabo una investigación exhaustiva, utilizando técnicas avanzadas.
En estos casos, actúan como enlaces entre la escena del accidente y el equipo de atestados, facilitando la transmisión de información relevante y garantizando la integridad del proceso de investigación.