El acusado de homicidio imprudente por la muerte de siete inmigrantes que arribaron en patera a la Playa Bastián de Costa Teguise ha sido condenado a once años de prisión. Según informa La Provincia, Mohamed Saoud reconoció los hechos durante el juicio, que se celebró este jueves en Gran Canaria, dictándose una sentencia firme de conformidad. Asimismo, deberá indemnizar a los herederos de cada uno de los fallecidos con 60.000 euros, lo que hacen un total de 420.000 euros.
Según indica este medio, Mohamed Saoud declaró por vídeoconferencia desde la cárcel, ya que se encuentra en prisión provisional por esta causa desde el 17 de enero de 2018. El acusado confesó ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial, con la ayuda de un traductor, que había cometido los delitos por los que se le acusaba, y aceptó las penas propuestas por el Ministerio Fiscal.
De esta forma, se considera probado lo recogido en el escrito de acusación de Fiscalía, que es que Mohamed Saoud "procedió a sabiendas de que incumplía con las normas de entrada en el territorio nacional a ayudar a 27 personas a entrar en España a través de puestos no habilitados, haciendo uso para eso de una embarcación tipo patera".
La embarcación salió de Tarfaya en la madrugada del 13 de enero de 2018, llegando a la costa de Playa Bastián, en Costa Teguise, sobre las 12:30 horas del 15 del mismo mes. "Dicha patera carecía de cualquier sistema de seguridad, así como de chalecos salvavidas, para la travesía por el océano, poniendo con ello en peligro la vida de los inmigrantes", sostenía Fiscalía, que apuntaba que, "como consecuencia de ello, murieron durante el trayecto un total de siete personas". En concreto, según detalla La Provincia, perdieron la vida Naji Banamar, Aziz Karchataiba, Mohamed Lagssaibi, Said Kabous, Mourad Hafaouri, RamdanBiachi y Siad El Kharraje.
Por ello, La Provincia indica que Mohamed Saoud ha sido condenado a cuatro años de prisión por un delito los derechos de los ciudadanos extranbjeros y a siete por el homicidio imprudente de los siete inmigrantes, a razón de un año de cárcel por cada uno de los fallecidos, que es la pena que solicitaba Fiscalía. Esta condena se suma a otra firme que ya se le impuso al acusado en 2003, también por un delito contra los ciudadanos extranjeros. En aquella causa, el Juzgado de lo Penal número 1 de Arrecife le impuso una pena de tres años de cárcel.
