Un águila Harris encaramada a la rama de un árbol en pleno Arrecife. Esto es lo que han podido ver este miércoles por la mañana los viandantes que paseaban por el Parque Temático de la ciudad. Personal de Medio Ambiente del Cabildo, con un cetrero a la cabeza que trabaja para el aeropuerto, ha pasado varias horas tratando de llamar la atención del ave para recuperarla. Después de toda la mañana cortando el paso en esa zona, buscando el sigilo para no asustar a este animal protegido y evitar que emprendiese de nuevo el vuelo, finalmente lo han logrado.
El aviso se recibió el martes por la tarde, después de que un joven avistara el ave en El Cable. Fueron en su búsqueda, aunque sin éxito. Ya este miércoles, los taxistas de Arrecife les han alertado de que el ave se encontraba en el Parque Temático y hasta allí se han dirigido los trabajadores de Medio Ambiente. El águila, según ha explicado el propio cetrero, "tiene anilla y tiene pihuelas" (las dos pequeñas tiras de cuero que se anudan al final de las patas para poder atarla a su posadero o controlarla cuando va en el guante), por lo que "tiene que ser un ave de cetrería de caza". A pesar de ello, se desconoce "quién es el criador", ya que no han recibido ninguna denuncia de su desaparición.
Varios conos acordonaban el tramo de la avenida Fred Olsen que se encuentra frente al intercambiador de guaguas y un policía local se aseguraba de que los curiosos y paseantes se mantuviesen alejados de la zona. Mientras, el cetrero trataba de captar la atención del águila con una paloma que, asida por las patas a un cordel, lanzaba hacia el animal. Éste, sin embargo, parecía no tener intención de moverse. "Esta mañana había comido una tórtola. Tiene el estómago lleno; ése es el problema", explicaba el cetrero entre un intento y otro.
Tras varios ‘lanzamientos’ frustrados, el ave ha comenzado a interesarse por la paloma y a moverse de rama en rama, hasta que de pronto ha alzado el vuelo hasta una farola cercana. Ha sido allí, ya sin las ramas entorpeciendo la tarea, cuando mientras el cetrero lanzaba la paloma otro de los trabajadores de Medio Ambiente ha acercado una pértiga con un lazo, con la que han podido atrapar al animal.
Posible multa para el dueño
Una vez atrapada, le han puesto al águila una caperuza, un capuchón de cuero que se utiliza para privar a las aves de visión, que es su principal estímulo, y que ayuda a poder manejarlas y transportarlas. Ahora, según ha señalado el cetrero, pasará a "dependencias" del Seprona, hasta que encuentren a "alguien que se haga cargo".
Ese alguien puede ser su propio dueño o, si éste no la reclama, incluso "un zoológico". Después de que el Seprona se haga cargo del animal, en estos casos, "se toman las medidas oportunas", ha explicado a La Voz de Lanzarote el cetrero. Esas "medidas" podrían implicar incluso una "multa" para el propietario del águila, puesto que se trata de "un ave anillada y protegida". El águila Harris es un ave que procede de zonas desérticas y, especialmente, del desierto de Sonora, que se encuentra en los lindes entre el sur de Estados Unidos y el norte de México.