Un joven de 22 años que fue detenido en septiembre de 2015 en el aeropuerto de Lanzarote se sentará en el banquillo de los acusados el próximo jueves 15 de diciembre por un delito de tráfico de drogas. En su escrito de acusación, la Fiscalía pide 6 años de cárcel y una multa de 116.442 euros para Chukwuebuka David Akwou, natural de Nigeria.
El juicio se celebrará en Arrecife, ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas, y en él declararán como testigos varios agentes de la Guardia Civil que intervinieron en su arresto, así como una perito del área de Sanidad Exterior. Los hechos ocurrieron hace algo más de un año, cuando el acusado aterrizó en la isla procedente de Barcelona, "portando en el interior de su organismo 591,86 gramos de heroína de una riqueza media del 35,59 por ciento", según señala el Ministerio Fiscal, que agrega que esa droga "hubiera alcanzado en el mercado ilícito un valor de 38.814 euros.
Tras su detención, el acusado fue enviado a prisión provisional, donde ha permanecido hasta ahora. En su escrito de acusación, presentado el pasado mes de marzo, la Fiscalía pedía que se mantuviera esta medida ante "la gravedad de los hechos" y el "riesgo de fuga" del acusado. Precisamente por esta medida cautelar solicitaba celeridad en la celebración del juicio, que finalmente tendrá lugar la próxima semana.
Por otra parte, el fiscal Joaquín Manuel Bobillo también reclama en su escrito que en caso de que recaiga una sentencia condenatoria, "no se sustituya la pena que se imponga al acusado por la expulsión del territorio nacional", que es una opción que permite el Código Penal pero solo para determinados casos.
La detención de este joven se produjo el 6 de septiembre de 2015, cuando al llegar al aeropuerto su actitud "levantó sospechas" de la Guardia Civil. Según explicaron entonces desde la Benemérita, los agentes sospechaban que podía "transportar oculto en el interior de su organismo algún tipo de sustancia prohibida", por lo que fue sometido a un reconocimiento médico. Posteriormente fue trasladado al hospital Molina Orosa de Arrecife, donde finalmente expulsó 44 cápsulas de heroína en forma de bellota.