Vecinos de Valterra han colgado pancartas en señal de protesta por no haberse cumplido con el compromiso de cederles las viviendas en las que residen. "Vinieron, prometieron, firmaron un acta en Las Palmas, pero todo han sido pamplinas por lo visto", ha señalado Antonio Betancort, portavoz de la asociación Mesa negociadora por las viviendas de Rocar, Garavilla y Ojeda.
Fue la Delegación del Gobierno en Canarias quien anunció el pasado mes de mayo que el Estado donaría al Ayuntamiento de Arrecife las viviendas para que el Consistorio procediera a su adjudicación a los vecinos.
Las casas se construyeron en los años 50 en suelo cedido por el Consistorio al Instituto Social de la Marina y fueron financiadas por tres empresas conserveras para ser destinadas a trabajadores de éstas. Sin embargo, aunque Betancort afirma que "las casas están amortizadas desde hace 30 años" porque los trabajadores "pagaban mensualmente un alquiler con derecho a la propiedad", apunta que de las 200 que se construyeron, solo la mitad pasaron a nombre de sus inquilinos.
"Esto ya es reírse de la gente"
Tras el anuncio del Estado, la entonces alcaldesa de la capital, Eva de Anta, y el director provincial del Instituto Social de la Marina (ISM) en Las Palmas, José Julián Suárez, llegaron a suscribir un acuerdo para "agilizar" la regularización de la propiedad de las viviendas que restaban.
"Pero todo sigue igual. Llevamos 20 años con el tema y esto ya es reírse de la gente. Aquí todo son dimes y diretes y nadie pone solución al respecto", apunta el portavoz de la asociación Mesa negociadora por las viviendas de Rocar, Garavilla y Ojeda.
Al respecto, Antonio Betancort asegura que mantuvieron una reunión con la nueva alcaldesa de Arrecife, Ástrid Pérez, y que ésta "se negó" a ayudarles. "Decía que ella no iba a coger un problema, que era un problema para el Ayuntamiento y que no se iba a hacer cargo", asegura. "Y al Instituto no sé qué le pasa, porque ya tendrían que haberlas entregado", añade el portavoz de la Mesa negociadora por las viviendas de Rocar, Garavilla y Ojeda, que exige una solución.