La modelo canaria Susana Bianca ha visitado Lanzarote para dar una charla en el instituto 'Las Salinas' en Arrecife. La conocida influencer y primera modelo "curvy" de moda cálida en Gran Canaria, ha concedido una entrevista en Radio Lanzarote-Onda Cero, para hablar de la gordofobia que existe en la sociedad.
La canaria ha destacado su labor como conductora de unas interesantes charlas en diversos colegios de Canarias. Comenzó dando charlas a adultos y ahora, "he empezado a hacer para adolescentes". Una emocionante iniciativa con la que "muchos niños salen reforzados", ha añadido con orgullo. En alguna que otra ocasión, algunos padres se han mostrado muy agradecidos con las intervenciones de la modelo. "Le has cambiado la vida a la mi hija"; me dijeron unos padres en una de las charlas en un colegio", ha recordado.
La modelo ha destacado cómo vivió la parte más dura de su carrera como modelo, que fue en la adolescencia. "En esa etapa empezaron mis problemas, me sentía el patito feo", ha revelado. En ese momento, ella tenía la talla 36 y media 1.80 y era muy deportista, aunque para los responsables de las agencias de modelos y castings no encajaba en el perfil. "Cada vez que iba a una prueba me decían que estaba gorda y que si quería encajar y trabajar, necesitaba adelgazar", ha puntualizado. Además, en aquella época también sufría el acoso de sus compañeros por su figura. "Empecé a sufrir bullying en el colegio"; ha recordado.
Todo ello, solamente por tener un cuerpo "diferente y con curvas", ha destacado. "Me decían que estaba gorda y me llamaban futbolista", ha recordado sobre su etapa escolar en la adolescencia.
Dos motivos por lo que empezó a "obsesionarse" con el peso y entró en una espiral de trastorno de "anorexia y bulimia". Haciendo caso de los comentarios de su entorno empezó a no tener una relación sana con la comida. "Estaba todo el día comiendo ensalada y vomitando", ha señalado.
"Hice caso de lo que me decían, creí que todo era cierto", ha apuntado. Comenzó a cambiar su percepción sobre su cuerpo, convirtiéndose en una persona "insegura", que se miraba al espejo y no se gustaba", ha desvelado. La forma en la que le trataron en el mundo de la moda, en el que ella "quería encajar", fue decisivo y marcó esos años de su vida. "Me rechazaban y me decían que daba asco", ha agregado.
En sus trabajos como modelo, ha recordado que, a pesar de darle la oportunidad, siempre le comentaban que "tenía que bajar de peso" poder dedicarse a ello. Cuando se subía a una pasarela, lo hacía en muchas ocasiones casi sin alimentarse, una situación que le llevó a vivir momento angustiosos. "Me ha pasado de caerme y desmayarme en la pasarela por no hacer comido en todo el día", ha asegurado. Además, tenía que hacerlo aparentando seguridad. "Por fuera parecía que era segura y empoderada en la pasarela y no lo mostraba, por dentro"
Un pensamiento que cambió años más tarde. Bianca dio un giro radical a su vida y "empezó a quererse a mi misma", ha manifestado. "Convertí todo lo que veía en el espejo en una virtud", ha comentado a los oyentes. Desde su experiencia, la canaria ha aconsejado a todos los adolescentes que deben "aprender a aceptarse y a quererse, sin obsesionarse para encajar en la sociedad".
"Hay que aprender a aceptarse y a quererse, sin obsesionarse para encajar en la sociedad"
Lo importante socialmente es saber que en el mundo real "existe la diversidad" y así lo transmite la modelo. Aunque sabe que "es difícil", bajo su juicio subraya que las personas "no deben perder el tiempo en intentar cambiar para encajar" en un cannon social. Ella ha aprendido que "no debe cambiar" para que "le llamen para bailar o modelar", ha asegurado.
La Pasarela de Moda de Gran Canaria, al principio no lo quería hacer, pensaba que me iban a rechazar, fui en su día la modelo de talla grande, ya cinco años haciéndolo/ estoy escribiendo un libro, me puse en el confinamiento, lo tengo estancado, pero mi idea es sacar el libro cuanto antes, este año o el año que viene.
Desea que el término "curvy" desaparezca
Durante el transcurso de la entrevista, la modelo canaria hace un llamamiento para que desaparezcan "las etiquetas en las modelos" en relación con las tallas de ropa para los desfiles. "Me gustaría que se quitaran las etiquetas", ha destacado. Como argumentos principal, la modelo ha destacado la diferenciación que se hace en el modelaje entre las modelos según su tallaje. "A las modelos delgadas no le decimos que son delgadas, les decimos modelos sin más", ha recalcado.
Ella menciona otra de las principales fuentes que alimenta las críticas por los cuerpos: las redes sociales. Una de las redes que acoge los comentarios ofensivos es Instagram. Bianca deja claro que es una de las causas para hacer que una persona pierda la autoestima. "Las redes sociales y los filtros también hacen mucho daño en la autoestima", ha concretado. Lo que más le sorprende a la modelo canaria son las críticas de mujeres hacia otras mujeres que siguen viéndose cada día. "Las mujeres son las que más critican a las demás mujeres, y después veo gente con una luz tan oscura, si ya entre nosotras mismas nos machacamos tanto...", ha resaltado.
"Por no hablar del negocio de los retoques estéticos", algo que ella "no crítica", pero subraya la importancia de ser responsable con esos cambios en el cuerpo. "Veo bien los retoques estéticos si es para sentirte mejor o resaltar tu belleza, pero no por obsesionarse con "quiero ser como otra persona", ha puntualizado.
