El sindicato de trabajadores penitenciarios TAMPM ha denunciado el "abandono" que sufren los trabajadores del Centro Penitenciario de Tahíche debido a la falta de "personal, medios materiales y formación", evidenciado durante el incidente ocurrido la pasada semana en el que un interno prendió fuego al colchón de su celda.
Esta "complicada" situación, tal y como han trasmitido desde el recurso de representación, se ha visto incrementada debido al "descuido" que sufren los trabajadores de este y otros recursos similares, frente a "aquellos que en teoría deberían velar por su seguridad", como el Ministerio del Interior.
Contexto
El pasado martes 24 de enero, alrededor de las 21:00 horas, durante el recuento de internos, el personal observó que uno de ellos presentaba un estado compatible con una intoxicación medicamentosa.
Mientras se prestaba atención sanitaria a éste último, uno de los presos ubicado en el módulo 4 (donde residen internos conflictivos y protagonistas de incidentes regimentales) "valiéndose de la situación existente, de manera totalmente voluntaria", quemó el colchón de su celda provocando un incendio de tal dimensión que tanto el módulo en cuestión como el contiguo (residido por internos del mismo perfil) se quedaron totalmente inundados de humo, creando "un elevado riesgo" para los funcionarios de servicio y el resto de personas.
Tal era el peligro para la vida de los presentes que, tanto el Jefe de Servicios como la Directora del Centro Penitenciario, se vieron obligados a ordenar el desalojo de la totalidad de ambos módulos a los patios correspondientes, quedando de esta forma unos 90 internos al cargo de 10 funcionarios, hasta que se consiguió establecer la normalidad.
"Menosprecio y criminalización" de los trabajadores
Ante esta situación, desde TAMPM han agradecido a todos los funcionarios actuantes la "profesionalidad y templanza" con que actuaron y han exigido a los órganos competentes "que se ponga fin a la situación de precariedad y abandono" que viven los trabajadores de prisiones, teniendo que soportar que se "menosprecie y criminalice" su labor diariamente.
