Las enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) van aumentando en España con el paso del tiempo, concretamente, las cifras aumentan entre los jóvenes. Las enfermedades como la sífilis, gonorrea o clamidia marcan récords históricos en nuestro país, según un informe de vigilancia epidemiológica elaborado por el Instituto de Salud Carlos III.
Por un lado, la gonorrea marcó los 23.333 casos a nivel nacional en 2022, encabezando el grupo de personas de 25-34 años, con 8.669 casos entre hombres y mujeres. Por otro lado, existen 26.518 casos de clamidia en el conjunto de las dieciséis CCAA, con las cifras más altas entre los 25-34 años, con 9.653 casos en ese intervalo de edades.
Ese mismo año, Canarias se convertía en una de las Comunidades Autónomas con una tasa más alta en casos de sífilis, según el Informe de la Vigilancia de las ITS en las Comunidades Autónomas realizado por el Ministerio de Sanidad, con un recuento del 33,47 por 100.000 habitantes.
Desde la asociación Malegría, especializada como un Instituto de Sexología y ubicada en Las Palmas de Gran Canaria, han señalado que la principal arma para disminuir las ETS y aumentar el uso del preservativo en la población española, se centra en poner el "acento en la educación sexual", ha destacado Cleia Montesdeoca García, sexóloga y enfermera en la asociación canaria.
Desde la asociación han aclarado que "hay una tendencia al alza de las transmisiones sexuales", pero han recalcado que se debe educar "sin miedo al contagio", en palabras de la sexóloga y como filosofía de actuación de la asociación.
En los últimos 20 años, ha recordado la sexóloga, "los contagios van en ascenso". Desde la asociación tienen como lema la implementación de estrategias para "hacer que las cifras vuelvan a bajar", como la educación sexual integral.
Según el Informe de Juventud realizado en 2020 en España, casi el 40% de los jóvenes admiten no usar preservativo. La falta del uso de métodos anticondentivos, como el profiláctico, "no sé si es falta de conciencia social, información o recursos", ha revelado la miembro. Pero lo que tiene claro es que para el "placer y disfrute hace falta autocuidado, cuidado de la otra persona y seguridad, lo que se logra con el uso de protección".
Para Cleia la utilización del preservativo no es algo exclusivamente que compete o que deba recaer en las mujeres. Es una cuestión de "respeto y buen trato, todo realizado por ambas partes". La responsabilidad es de las dos o más personas que se relacionen en el encuentro sexual. "No es responsabilidad solamente de uno, ponerse el preservativo es cuestión de dos", ha añadido.
"Ponerse el preservativo es cuestión de dos"
Respecto a las franjas de edad en las que menos se utiliza y más contagios se dan, ella lo tiene claro. "Los datos nos devuelven que algo está pasando con los jóvenes", ha señalado. Los contagios de ETS, aunque se sitúen en mayor medida entre los 25 a 34 años de edad, como marcan los estudios sanitarios, "no son algo únicamente de esas franjas de edad", ha puntualizado.
En las edades más adultas, desde la asociación creen en la reeducación de nuevos valores dejando atrás los valores adquiridos en el pasado y que han ido evolucionando, algo que exploran día a día en Malegría. "Educar y sensibilizar es una responsabilidad de todos, basada en la tranquilidad de no tener que contraer una enfermedad o un embarazo no deseado", ha asegurado.
En el caso de los adultos más mayores, con los que se trabaja también en la asociación, se realizan "avances" para reestructurar el pensamiento ya adquirido durante años. Cleia ha destacado las diferencias en la forma en la que viven las relaciones en comparación con los jóvenes. "Las personas de otras edades utilizan otro tipo de métodos anticonceptivos y tienen otra forma de relacionarse".
Educación sexual a edades tempranas
La principal herramienta para lograr que las relaciones personales sean satisfactorias es la educación sexual. "Es imprescindible inculcar una educación sexual integral" y hacerlo "desde edades tempranas", ha aconsejado la sexóloga.
Para la miembro de la asociación, la educación debe "reglarse a cada grupo de edad", y así tener la capacidad para entender todo lo referente a la intimidad, placer y seguridad de uno mismo y de el de al lado. Además, es imprescindible la educación para conocer lo que "sí está bien y lo que no" y poder "expresar libremente" nuestros gustos y puntos de vista en una relación sexual.
"Vivir con la tranquilidad de no tener que contraer una enfermedad o un embarazo no deseado"
Una educación sexual adquirida desde la infancia facilita la responsabilidad afectiva y la armonía en las relaciones sociales. Al trabajarse previamente "se llega a la adolescencia con una mochila mucho más ordenada", ha afirmado Cleia sobre la enseñanza de respeto y cuidado.
Educar en el consentimiento e igualdad hasta el final de la vida. La pieza clave con la que se debe establecer un aprendizaje en los niños y niñas en el futuro trato con sus relaciones amorosas o sus parejas sexuales. "Es de sentido común, las relaciones sexuales tienen que ser consentidas", ha puntualizado la sexóloga.
Para poder mantener relaciones fundamentadas en el consentimiento es importante "conocer nuestros límites", además de "expresarlos y ponerlos sobre la mesa", ha añadido. "Encajar lo que cada uno y la otra persona quiere y lo que no", ha remarcado. También una educación sexual basada en el pilar fundamental de los "valores de igualdad".
La asociación anima a que la educación sexual se trate desde un punto de vista más extenso, que se aumenten los "recursos" disponibles para los colectivos u organizaciones. "Es lo que necesitamos, no solamente que un centro escolar nos llame para ir a las clases", ha sugerido.
Que el sexo deje de ser tabú
En ocasiones, el sexo se convierte en un tema tabú, del que cuesta hablar con naturalidad entre la sociedad, con el pensamiento de dejarse llevar por la "moralidad personal". Para la sexóloga es indispensable encontrar el punto en el que se pueda normalizar, puesto que, "somos seres sexuales".
La formación en relación con las cuestiones de la sexualidad no solamente se sitúa en el acto sexual. "No tiene que ver solamente con la erótica, con hablar de coito o prácticas sexuales", ha comunicado. La sexualidad engloba otras aristas que también tratan en la asociación: conocer nuestro cuerpo y sus cambios en la adolescencia, la menopausia: el periodo y su perdida, las relaciones interpersonales, el deseo sexual y el plano de las emociones, entre otras cuestiones. "Tenemos la capacidad de cambiar las cosas y las relaciones humanas"
"La sexualidad no tiene que ver solamente con la erótica, hablar de coito o prácticas sexuales"
No utilizar la pornografía como educación sexual
El acceso temprano a la pornografía crea una irreal concepción de lo que supone la realidad de una relación sexual y un vínculo sano. "El buen trato es fundamental y es importante cultivarnos en igualdad", ha concretado Cleia.
La sexóloga ha dejado de lado la culpabilización completa del porno como responsable de las relaciones insanas. "El porno por si solo no es el problema", ha concretado, teniendo en cuenta que se debe educar paralelamente aunque haya una visualización de contenido pornográfico en la red. "Es necesario que haya educación sexual y compromiso por parte de las instituciones", ha destacado.
Cleia ha puesto como ejemplo comparativo principal el de la seguridad vial y las películas de carreras de coches o velocidad. En el caso de una visión y el posterior aprendizaje audiovisual siempre prevalece el respeto de las normas interiorizadas, lo mismo que debe ocurrir con el sexo. "Aunque se vea en las películas, somos conscientes de que no tenemos que ir atropellando a los demás cuando vamos conduciendo, algo que se logra con la enseñanza", ha concluido la experta.
