Seguridad Nacional ha alertado de que la actividad de los grupos yihadistas que operan en la franja africana del Sahel "continúa siendo la mayor amenaza" a la seguridad de este cinturón de más de 5.000 kilómetros de longitud, que abarca a diez países, y uno de los motivos principales que obliga a los locales a subirse en pateras y cayucos rumbo a Canarias.
El informe anual de Seguridad Nacional del año 2024 advierte de que la inseguridad en el Sahel a causa del terrorismo, se ve "incrementada por la inestabilidad institucional y la retirada de las misiones internacionales" y empuja a la población residente a migrar hacia España, a través de la ruta Canaria y Mediterránea, y hacia Italia.
El documento analizado por La Voz indica que esta situación de inestabilidad se agrava ante la "incapacidad" de los Estados de la zona para garantizar el control del territorio y la seguridad de sus residentes. De modo que a los factores "tradicionales" como la precariedad socioeconómica, la inseguridad alimentaria y el estrés hídrido, que se prevé que empeoren, se une la "inestabilidad política" y la "proliferación de grupos yihadistas desde hace dos años".
Por nacionalidades, los principales países de salida de migrantes a lo largo de 2024 son Mauritania, Marruecos, Argelia, Senegal y, en menor medida, Gambia y Guinea Bisáu. Seguridad Nacional expone que el "cierre parcial" de salida de embarcaciones precarias desde el norte de África, principalmente por la ruta del Mediterráneo Central, "ha provocado un trasvase" hacia la costa Atlántica y, por tanto, mayor presión hacia Mauritania, Senegal y Gambia, con embarcaciones que arriban a Canarias o se pierden en el Atlántico.
Este informe expone la importancia de Mauritania en la ruta migratoria hacia Canarias e indica que "es el principal punto de salida" hacia el archipiélago. La presión migratoria sobre este país ha crecido de la mano de "la degradación" de la seguridad en Mali, con más desplazados por motivos económicos e inestabilidad, sumado al auge de grupos terroristas, y al aumento del control de fronteras en Senegal.
Mauritania sufre "una gran presión migratoria" con un saturado campo de refugiados en M'Berra. Además, el Centro Nacional de Inteligencia indica un aumento del 1961% de inmigrantes llegados desde Mauritania y un 543% de los llegados desde Mali.
Además, este informe alerta de que existen "esfuerzos deliberados de agentes hostiles" a la Unión Europea para "instrumentalizar la migración" y que se espera "que la presión migratoria continúe".
El yihadismo en el Sahel
Seguridad Nacional expone que en el Sahel la zona operan diferentes grupos territoristas, cuya actividad no ha disminuido a pesar de los intentos de los ejércitos de Mali, Burkina Faso o Níger. Estos grupos son el Grupo para el Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), afiliado a Al Qaeda en el Magreb Islámica, así como el Daesh en la Provincia del Sahel (ISSP). El apoyo militar a los Estados se está dando a través de "elementos armados rusos".
Así, según el citado documento los grupos yihadistas se "han consolidado" en los países del Golfo de Guinea, en el norte de Benín y Togo, mientras que la expansión hacia el oeste de Mali, frontera de Senegal, es más lenta.
Seguridad Nacional alerta de que el auge del yihadismo se suma a la "pérdida de influencia occidental" en la región, sobre todo de la Unión Europea, que ha sido aprovechada por otros países, entre ellos Rusia, para "dejar cada vez menos margen de acción".
