Este domingo a las 17:30 horas el repicar de las campanas anunciaba el comienzo de la procesión con la imagen de Nuestra Señora del Carmen con destino al Hospital Insular donde fue recibida con aplausos y vivas por el numeroso público que había congregado. A las 18:00 horas daba comienzo la Eucaristía en honor a las personas mayores, enfermos y personal sanitario residentes en el centro hospitalario.
La Eucaristía estuvo presidida por Alejandro Carmona, párroco de Casillas del Ángel en Fuerteventura. Además, estuvo asistido por otros compañeros sacerdotes, Rafael Tejera, párroco de Tiagua, Adrián Sosa, de Tías y Nicanor Bermúdez, cura de Valterra. Este año por primera vez la Coral Arrecife, dirigida por el profesor Hernán Lorenzo, cantó la Misa Canaria del compositor canario D. Luis Prieto, dándole un toque muy especial a la celebración.
Finalizada la misa, se puso en marcha la procesión encabezada por la banda musical La Unión de Lanzarote, dirigida por el profesor Pepe Artiles, cuando la imagen de Nuestra Señora del Carmen llegó junto al monumento "La luz que nos Guía", se produjo el encuentro con la pequeña imagen que permanece en el interior del monumento y donde las componentes de la Coral Iris del Mar de Valterra le cantaron la Salve Marinera.
Este año las dos vírgenes continuaron en procesión hasta el muelle de Puerto de Naos donde la imagen del monumento "La Luz que nos Guía", era subida por primera vez a bordo del barco "El Picao", mientras la imagen que preside la Iglesia de Valterra desde la constitución de la parroquia se quedaba en el muelle sin salir a navegar por la bahía de Arrecife. Según indicó el párroco Nicanor Bermúdez este cambio estaba motivado por "la seguridad de la imagen".
La procesión marítima se llevó a cabo con total normalidad por el litoral arrecifeño donde pequeñas embarcaciones y motos acuáticas se aproximaban al barco que llevaba a la Virgen. Un año más, Líneas Marítimas Romero puso al servicio de la parroquia uno de sus barcos, el "Princesa Yaiza", dirigido por el capitán Sixto Guadalupe llevando a bordo un total de 150 personas. Cuando la comitiva se aproximó al viejo muelle comercial, se llevó a cabo la ofrenda floral por todos los marineros fallecidos.
De vuelta a puerto, la procesión se encaminó a la Iglesia en Valterra donde el público pudo disfrutar de los fuegos artificiales con la Salve Marinera que despedía a Nuestra Señora del Carmen poniendo, así, el broche final a las fiestas en su honor.