Los científicos del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) han hablado este miércoles por primera vez de "signos positivos" que, pendientes de que se consoliden en los próximos días, podrían anticipar que el final de la erupción está más cerca.
El descenso de la señal del tremor desde el mediodía del martes y la tendencia descendente de dióxido de azufre (SO2) en el penacho son los parámetros que hacen pensar en ello a los expertos, además de la actividad sísmica, que se mantiene en las mismas zonas y profundidades.
Aunque la evolución de los datos del tremor y de emisiones SO2 "son signos positivos, no hay duda", la portavoz del comité científico del Pevolca, Carmen López, ha señalado que aún siguen siendo "valores muy altos".
"Si seguimos en ese camino, iremos bien", ha agregado la científica en el día en el que el Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha localizado en Mazo un tercer sismo de magnitud 5, la más elevada desde que el pasado 19 de septiembre se iniciase una erupción volcánica.
Tres días después de que se suspendieran las clases en los municipios de El Paso, Los Llanos de Aridane, Tazacorte, Tijarafe y Puntagorda como consecuencia de la ceniza que expulsa el volcán, continúa la mala calidad del aire, que en Los Llanos de Aridane ha vuelto a ser "extremadamente desfavorable".
Debido precisamente a la mala calidad del aire, el Cabildo de La Palma ha decidido paralizar el dispositivo de acompañamiento de recogida de enseres en todos los barrios.
No obstante, se prevé que a partir de la tarde de este miércoles la nube de ceniza gire hacia el sur, lo que plantea un escenario favorable para la operatividad en el aeropuerto de La Palma, y la predicción meteorológica apunta a que el jueves habrá en la isla lluvias débiles en las zonas norte y este, que pueden ser localmente moderadas.
De hecho, las aerolíneas Binter y Canaryfly han anunciado que retoman sus conexiones con el aeropuerto de La Palma, tras la mejora de las condiciones que garantizan la seguridad y la evolución positiva de la nube de ceniza procedente de la erupción volcánica.