Kimera Band, Suso y Familia, Los Walkinayros o Mambo Riko, son algunas de las orquestas que han quedado en el olvido con el paso de los años.
A día de hoy, solo una ha conseguido sobrevivir a la gran competencia de los Djs, agrupaciones de otras islas y a una pandemia mundial: Rikabanda. “Nosotros seguimos desde el 2007, ahora no hay más orquestas completas de verbena oficiales”, cuenta José Domingo, presidente de Rikabanda. “Las orquestas se han perdido por completo”.
Una organización y coordinación complicada
Una de las orquestas que no consiguió sobrevivir a la pandemia fue Mambo Riko. "Dejamos de tocar por la imposibilidad de poner a 13 personas de acuerdo para realizar los ensayos", cuenta un exintegrante de la orquesta. "También se nos sumó que perdimos el local de ensayo y ya nos fue muy difícil encontrar otro sitio donde nos dejaran tocar hasta las dos de la mañana", añade.
Todo eso lastró la continuación del a orquesta, pero finalmente fue la pandemia quien "terminó matando todas las opciones de volver".
“Nosotros dejamos la orquesta Walkinayros porque estábamos cansados, no era fácil llevar un grupo con tanta gente”, explica Manuel, presidente de Los Conejeros.
Por su parte, Acorán, exintegrante de Suso y Familia, explica que su orquesta también se disolvió por “complicaciones a la hora de coordinar ensayos”. “No podíamos llegar al nivel de calidad que queríamos así que decidimos dejarlo”.
“En Lanzarote es prácticamente imposible vivir de las orquestas, todos los integrantes tienen que buscar otro trabajo, por lo que si quieres abrir mercado y tocar en Fuerteventura, cuadrar los horarios de trabajo de todos es muy complicado”, añade Acorán.
Además, insiste en que “no desaparecieron por falta de llamadas”, ni mucho menos, aunque admite que “hace tiempo podías hacer 40 verbenas en un año y ahora si llegas a 10 es un milagro”. Clotildo, presidente de Lanzarote Swing, insiste en que antes había más orquestas en Lanzarote y, sorprendemente, “había más trabajo”. “Antes se ganaba mucho más y tocabas todos los findes y eso que había más competencia, las cosas han ido a peor”, afirma.
La competencia: los Djs y las orquestas de fuera
No obstante, varios presidentes de orquestas sí denuncian la falta de apoyo institucional hacia las agrupaciones locales e insisten en la importancia de apostar por la cultura lanzaroteña.
“Igual que se apoyan las parrandas para que no se pierdan las tradiciones, los concejales de festejos tienen que tener tacto con esto, y si saben que algo se está perdiendo, pues apoyarlo un poquito más para que no desaparezca”, explica el presidente de Rikabanda. “Está bien traer gente de fuera, porque muchas suenan increíble, pero siempre tienes que poner algo de aquí”.
Clotildo, el presidente de Lanzarote Swing, coincide en que “los políticos dan cada vez más espacio a los Djs” y se queja de que estos “pueden tocar todos los findes en las discotecas, mientras que las orquestas solo en fiestas puntuales”. “Estos últimos años han sido muy duros y no solo por la pandemia del coronavirus, sino por la pandemia de los políticos”.
“Que no cuenten con las orquestas da paso a que únicamente haya música enlatada, que a mí me gusta también, pero que hay que mantener las culturas”, explica José Domingo. "Yo no me quito parte de culpa, quizás he podido hacer más, pero sí es verdad que muchas veces no te llaman porque el ayuntamiento prefiere un dj o un trío, que es más barato”.
Asimismo, Clotildo apunta que “traer orquestas de fuera supone un gasto mayor para los ayuntamientos”, ya que tienen que “hacerse cargo de los costes de alojamiento, comida e incluso transporte, así como pagarles un caché más elevado”, pero aun así, “los ayuntamientos prefieren no ahorrarse el dinero”.
“No lo entiendo”, confiesa Manuel. “Parece que trayéndolas de fuera se revaloriza el concejal que las trae, como si fueran mejores así”, opina el presidente de Lanzarote Swing. “Yo soy de aquí, me he ganado esto a pulso y no me llaman, normal que las orquestas acaben disolviéndose”.
Por su parte, el presidente de Rikabanda apunta que en otros sitios de España “sí que intentan mantener la cultura local”.
“Un claro ejemplo es Fuerteventura, a mí me han llamado para tocar ahí en verano y ahí las orquestas tocan en cualquier acto, incluso feria de la tapa, pasa igual en el resto de islas”, cuenta José Domingo. “Yo me acuerdo que antes aquí en cualquier fiesta llamaban a una orquesta, prácticamente todos los fines de semana, pero se ha ido perdiendo”.
Acorán añade que para tocar en este tipo de eventos a veces “hay que hacer autocrítica y no echarle toda la culpa a los ayuntamientos”. “Las orquestas tienen que adaptar sus repertorios si quieren ir a otros eventos como la feria de la tapa, tienen que tocar música que le interese a ese público para que les llamen”, opina el exintegrante de Suso y Familia. “Muchas salen a la prisa y al final eso genera que no les llamen”.
La polémica de los carnavales
Con la paulatina eliminación de las restricciones por coronavirus, las agrupaciones de Lanzarote empezaron a ensayar con ilusión de cara a los carnavales, pero no recibieron llamada alguna para actuar, ni para el carnaval de día en Arrecife, ni para el de Playa Blanca.
“A mi no me llamaron”, afirma José Domingo. “Envié mensajes para saber si iban a contar con nosotros y nunca me contestaron, decidieron traer a gente de fuera”.
“La nueva concejala me dijo que el problema era que las orquestas ya estaban contratadas desde el año pasado por el anterior concejal, así que no podía intervenir para que actuáramos”, explica Clotildo, presidente de Lanzarote Swing. “Me dijeron que no podían hacer nada porque lo llevaba una empresa de Fuerteventura”.
“Yo creo que el tema está en que lo dejaron en manos de productoras de otras islas, y claro, lo normal es que traigan orquestas que conocen”, añade Manuel, integrante de Los Conejeros.
“Los que llevan esto son unos sinvergüenzas, se están cargando las orquestas de Lanzarote”, asegura Clotildo. “Si los Djs estaban contratados, pues los dejas y añades una orquesta en cada escenario y que se turnen, pero es que nos están mintiendo por todos lados, están jugando con mi trabajo”.
El talento joven abandona
Con esta premisa “desmotivadora”, los jóvenes músicos buscan alternativas para mantenerse a flote en este mercado, pero sin dejar de lado su pasión: la música.
“Si tu no incentivas con actuaciones a los músicos, la gente se cansa y eso provoca que no se cree cantera, que los niños no te vean y se vaya perdiendo poco a poco”, cuenta el presidente de Rikabanda.
“La verdad que aquí en Lanzarote hay un nivel de músicos muy bueno, especialmente percusionistas y trompetistas”, explica Manuel, integrante de Los Conejeros. “El problema es el de siempre, que la gente se aburre y se cansa de ensayar todas las semanas, sin tener fechas cerradas”.
“A mí me da mucha pena los jóvenes que están en la escuela de música aprendiendo a tocar instrumentos y luego no tienen salidas laborales aquí”, dice Clotildo. “Estamos en la peor época en lo que se refiere a orquestas, sin contar la pandemia”.
Muchos músicos no pueden resistirse a las atractivas ofertas de las orquestas de otras islas, e incluso de otras comunidades autónomas, como Galicia.
“A nuestros músicos los llaman otras orquestas y grupos para tocar en ellos, y muchos terminan yéndose a Fuerteventura o Galicia”, cuenta el presidente de Rikabanda. “Prefieren irse porque la situación en Lanzarote está estancada, allí tienen trabajo y sueldo asegurado”.
Por otro lado, algunos jóvenes integrantes ven los hoteles como una salida laboral mucho más atractiva, ya que ofrecen actuaciones de forma regular.
“Nosotros éramos orquesta antes, pero mis hijas terminaron cambiándola por cantar en los hoteles”, cuenta Clotildo, presidente de Lanzarote Swing. “Mi hija me decía “papá, para qué voy a ensayar si luego no nos llaman”, además de que tardaban hasta seis meses en pagarnos”.
Clotildo insiste en que trabajar cantando en hoteles es “mucho más rentable”, y añade que sus hijas tienen ahora actuaciones “prácticamente todos los días”, añade el presidente de Lanzarote Swing.
Nuevas orquestas a la vista
No obstante, dicen que después de la tormenta siempre sale el sol y, tras dos años de parón por la pandemia, un grupo de jóvenes músicos de la isla ha creado una nueva orquesta: Mambo Latino.
Desde la orquesta confirman que ya tienen incluso bailes cerrados de cara a verano, pero todavía habrá que esperar un poco para escuchar cómo suena este nuevo grupo. “Sinceramente, me parece genial que estén montando una nueva orquesta en Lanzarote”, comenta el presidente de Rikabanda.
Por otro lado, Acorán, exmiembro de Suso y Familia, asegura que se está "cocinando" otra agrupación más en la Isla. “Con la pandemia los músicos nos desanimamos bastante porque sabíamos que no merecía la pena ni ensayar porque no podíamos tocar en ningún sitio”, cuenta Acorán. “Pero ahora la gente está intentando arrancar otra vez y con muchas ganas”.
Además, Manuel y Clotildo no descartan volver al ruedo de las orquestas, retomando los Walkinayros y Kimera Band, aunque de momento prefieren ver cómo evoluciona la situación en verano.
“Estamos en proceso de retomar los Walkinayros, pero con pequeños conciertos de unas dos horas en algunas sociedades, pero ya de cara al próximo año”, adelanta Manuel.
Por su parte, Clotildo sigue cantando con su orquesta Los Jarvac en eventos pequeños, más enfocados a un público veterano, con merengue y cumbias de los años 80, pero no descarta retomar Kimera Band. “Si vemos que la situación mejora y que nos llamaban bastante este verano, quizás incluyamos un trompeta y un saxo y volvamos a montar la orquesta Kimera Band, pero es mucho trabajo”, explica Clotildo. “Si supiéramos de seguro que van a contar con nosotros, invertimos el tiempo”
Finalmente, Rikabanda está centrada ahora en volver a los escenarios y sacar nuevos temas. “Quiero seguir con la orquesta Rikabanda, a pesar de las dificultades porque tengo el corazón puesto aquí”, confiesa José Domingo. “Me gustaría que la orquesta fuera a más, pero de momento quiero centrarme en llegar a la gente con nuevos temas y eso se hace con mucho trabajo”.