La influencer lanzaroteña y exconcursante del programa de televisión MasterChef, Luna Zacharias, ha desatado la polémica tras la publicación en Instagram de un spot publicitario de un refresco, en el que se la ve realizando un asadero en la playa de San Juan, en Famara, una práctica totalmente prohibida.
Fueron varios los seguidores que criticaron la presencia del fuego en el vídeo, y la influencer respondió a algunos de esos mensajes, asegurando que “no pretendía” saltarse las normas, aunque reconoce que “sabía que corría riesgo de que el fuego fuese criticado”. Además, Luna Zacharias apunta que “habló con la marca” que la patroncina, 7UP, de la presencia del fuego antes de publicarlo: “Pero lo dejé dentro del vídeo, no lo borré y me arriesgué”.
“Lo único que pretendía era que nuestros canarios se sintieran identificados con ese momento tan vivido en nuestras islas: el asadero en la playa. Que lo sintieran así, afortunados de ser de donde somos, porque es un placer que todos hemos vivido alguna vez”, respondió la influencer.
Otro de los comentarios al vídeo afirmaba que “se le ponían los pelos de punta” al ver el asadero en la playa”, a lo que Luna Zacharías respondió que a ella se le ponían igual “con los plásticos y las colillas en la playa”. “Un asadero en la playa es un privilegio que tenemos los canarios que sabemos disfrutar de lo hermosa que es nuestra tierra y nuestra gente. Cuidando siempre el medio ambiente”, añadió la influencer.
“Si todos los lanzaroteños nos pusiéramos a hacer un ‘asaderito’ en la playa a la vez, quizás no podríamos disfrutar más de los lugares privilegiados que tanto presume”, ha respondido el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Cinetíficas, Alberto Ucero, que también se ha pronunciado y ha elalborado incluso un vídeo para cuestionar lo ocurrido.
“Este anuncio publicitario se grabó en un Espacio Natural Protegido como es el Parque Natural del Archipiélago Chinijo, donde realizaron fuego en la playa, quemaron especies autóctonas de la zona y volaron un dron, prácticas que están totalmente prohibidas”, ha criticado el investigador.
Alberto Ucero alerta de las consecuencias que podría tener un vídeo de este tipo: “Publicitar este tipo de mensajes desde cuentas con un número de seguidores considerable deja en evidencia la irresponsabilidad de la empresa y de sus colaboradores”.
