Los padres y madres de alumnos del CEIP La Garita en Arrieta manifiestan públicamente su "profunda preocupación y descontento ante la reciente decisión de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias de unificar las aulas de 3/4 y 4/ 5 años en una misma clase para el presente curso escolar".
Según señalan en un comunicado, "esta medida, que ha sido implementada sin consulta previa ni la consideración de las implicaciones para el desarrollo pedagógico y emocional de los niños, pone en riesgo la calidad educativa y el bienestar de los menores". "Los niños de 3, 4 y 5 años se encuentran en etapas de desarrollo significativamente diferentes, lo que hace que sus necesidades académicas, sociales y emocionales sean también distintas", añaden.
Para los padres y las madres "unificar ambos grupos en una misma aula podría tener efectos adversos en su aprendizaje y desarrollo integral. Situación que se agrava con la supresión de dos profesores en el centro y la carencia de auxiliar de apoyo al alumnado NEAE y TEA matriculado en estos cursos".
Además, explican que "también entendemos que los más pequeños, de 3 años, podrían verse abrumados por las actividades y exigencias que, en muchos casos, están más allá de sus capacidades actuales. Por su parte, los niños de 4 años podrían no recibir el estímulo necesario para avanzar adecuadamente al verse limitados por un currículo que no esté adaptado a su nivel".
Por otro lado, consideran que "esta decisión no solo compromete el desarrollo académico de nuestros hijos sino que también ignora las diferencias individuales que son fundamentales en la educación infantil. Por ello, hacemos un llamamiento urgente a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias e instituciones locales para que se reconsidere esta medida y garantice una educación adecuada para cada grupo de edad".
Desde el conjunto de padres y madres solicitan que "se mantengan las aulas de 3, 4 y 5 años separadas, como es la práctica educativa recomendada, asegurando, así, que todos los niños y niñas reciban la atención y la enseñanza que necesitan para su desarrollo pleno".
Por último, esperan que las autoridades educativas "busquen la mejor solución a este problema por el beneficio a la comunidad educativa y a nuestros hijos, confiando en que nuestras preocupaciones serán escuchadas y atendidas".