“A la mar fui por agua, al río por ver correr, al campo por ver las flores y aquí para venirte a ver”. Este es el último cantar incluido en un popurrí de rimas antiguas que recitó este viernes Ruth Eugenio para su abuela Otilia Rodríguez López, mujer rural del municipio de Tías 2021. Otilia Rodríguez, de 90 años, protagonizó el acto de homenaje con humor, cariño y agradecimiento en el salón de plenos del Ayuntamiento de Tías.
El pequeño recital, las felicitaciones, la visualización de un vídeo, flores, pergamino y fotos formaron parte del reconocimiento llevado a cabo esta mañana por el Ayuntamiento de Tías con motivo de la tercera edición del Día Internacional de la Mujer Rural que se celebra en el municipio.
El acto estuvo presidido por el segundo teniente de alcalde y concejal de Igualdad, Nicolás Saavedra, la concejala de Nuevas Tecnologías, Kalinda Pérez, y el concejal de Juventud, Christopher Notario, quienes excusaron la ausencia del alcalde por encontrarse en un congreso fuera de la isla.
Nicolás Saavedra subrayó “el tesoro viviente” del municipio haciendo referencia a la gran memoria viva y memoria histórica de mujeres como Otilia Rodríguez. Kalinda Pérez destacó la transmisión de las tradiciones y el valor del trabajo de las mujeres. Y Christopher Notario resaltó el contacto entre los jóvenes y los mayores para conocer el mundo rural y el trabajo en el mar.
Otilia Rodríguez López
Además del popurrí de cantares antiguos, la nieta de Otilia Rodríguez dedicó unas palabras a su abuela haciendo hincapié en que “dejará un buen legado simplemente por ser”. La describió como amante de la naturaleza, centrada en el aquí y en el ahora, gran conservadora, agradecida, humilde, bondadosa y sincera, “un alma sensible y llena de luz”.
Además de este día especial, en el que también ha estado acompañada de su familia, la imagen de Otilia Rodríguez será la protagonista de la pancarta promocional del próximo día internacional de la mujer rural 2022.
A través de la risa de Otilia Rodríguez se puede adivinar una vida muy ligada a la Tiñosa, el lugar donde nació y donde ha permanecido toda su vida. Nació en los albores de la primavera, el 7 de junio de 1931. Sus padres, Hipólita López Rodríguez y Manuel Rodríguez Robaina, criaron a 11 hijos, seis chicos y cinco chicas, entre las que se encuentra Otilia.
Hijas y nietos han podido escuchar algunas de sus anécdotas recordando con cariño un tiempo en que la vida requería mucho más trabajo pero resultaba más fácil por su sencillez. Recuerda cuando iba al campo con sus familiares a recoger tomates y al regreso no perdía oportunidad para pararse junto a alguna tunera y comer higos picos con regocijo.
Cuenta su familia que puede pasar horas relatando historias, como aquella del día en que se cayó de un muro muy alto de la casa de su madre y estuvo al menos siete meses sin caminar. O cuando iban a la Playa Grande a calar y salían corriendo para llegar antes que el barco y poder jugar en el caño, por donde subía el agua para formar la marisma. En otra ocasión iban a Playa Quemada a calar, se subían a un teste altísimo y luego bajaban rodando y regalando risas al cielo y a la tierra