La violencia sexual en las celebraciones festivas sigue creando polémica. El último suceso ocurrido en Lanzarote, en el que una chica era agredida sexualmente por un hombre, ha puesto en alerta a los padres y madres de la isla. La presidenta de la Asociación Mararía, Nieves Rosa Hernández, ha explicado este viernes en una entrevista en Radio Lanzarote-Onda Cero, la importancia de la educación sexual para acabar con la violencia sexual.
Para la presidenta, los jóvenes "no son conscientes" de gravedad de las agresiones sexuales. "Es preocupante el repunte por el que no se reconoce la violencia sexual y de género", en edades más tempranas. Desde la asociación han destacado que es necesario ser conscientes y reconocer la existencia de ese tipo de violencia. "El primer punto en el que hay que detenerse es en el reconocimiento".
El motivo principal de negación de la violencia sexual es "instruirse en ese tipo de relaciones desde una edad muy temprana", ha revelado. La pornografía es la máxima culpable de que ocurran las agresiones y de que los jóvenes no dispongan de relaciones sexuales sanas. "No saben de educación sexual ni relaciones sexuales por ver porno", ha añadido. Visualizar vídeos porno se ha convertido en una tendencia de aprendizaje y crea "un efecto perversisimo" entre los jóvenes. Las cosas han cambiado para la presidenta, antes la educación sexual "se daba en las escuelas", y "ahora parece estar maldito", ha recordado.
En la mayoría de las ocasiones, la principal víctima de la enseñanza tóxica es la mujer. "El porno ejerce la violencia múltiple y de dominación sobre la mujer", ha desvelado. Un consumo de contenidos sexual con el que los hombres, en su mayoría, "ejercen el dominio para imitar ese estilo de relaciones sexuales", ha recalcado Hernández. Una conducta que impulsa a que las jóvenes se vean envueltas en relaciones tóxicas. "Las chicas se ven cohibidas pensando que su papel en la relación sexual debe ser sumiso, de lo contrario, el chico no va a querer seguir con ellas", ha añadido.
"Las chicas se ven cohibidas pensando que su papel en la relación sexual debe ser sumiso, de lo contrario, el chico no va a querer seguir con ellas"
La presidenta ha explicado la "importancia" de los puntos violeta y el "gran" trabajo que realizan durante las fiestas en Lanzarote. "Son un refugio de seguridad en el caso de que se produzcan agresiones", ha afirmado. Desde la asociación lanzaroteña saben que debería servir para "disuadir a aquellos que salen de fiesta y piensan que pueden hacer de la otra persona su campo de acción", aunque son conscientes de que desgraciadamente, eso no ocurre. "Debería de ser un freno para ello", ha apuntado.
Por ello, se fundamente en ser una "herramienta para poder divertirse y ser libres durante las fiestas", algo que cada vez "se pide más desde las Instituciones", ha recalcado. Es totalmente necesario que existan estos puntos. Las noticias demuestran que cada vez más personas creen que "pueden abusar, penetrar y violar sin ningún problema", ha explicado. Una conducta por la que estos puntos de apoyo "favorecen que las víctimas se atrevan a contar los hechos", ha añadido.
Control también en el ámbito familiar
Rosa ha puntualizado la importancia de tratar la educación sexual desde el ámbito familiar y ejercer un control sobre el uso de internet en los jóvenes. Además de poner límites en las salidas a fiestas y encuentros sociales de los adolescentes.
"Todos tenemos, todos que estar a una, pero también tiene que ser cuestión de los padres", ha aconsejado. Ha recalcado que es "fundamental trabajar desde las instituciones y padres con los menores". Por parte de los padres y madres, puntualiza Hernández, debe haber "un control de las salidas a verbenas o fiestas y las bebidas alcohólicas que toman sus hijos". Concluye destacando que el alcohol no justifica las agresiones, pero "contribuye a que haya una inseguridad manifiesta".
