De las cerca de 4.000 personas migrantes, en concreto 3.921 (según datos oficiales), que han arribado a Lanzarote en embarcaciones precarias en lo que va de año, la inmensa mayoría no pasa ni 24 horas en la isla antes de ser derivadas a la península o a otros centros del archipiélago. Otras muchas son las que mueren en el mar antes de alcanzar tierra y sus muertes colocan a la ruta migratoria hacia las islas Canarias como la más mortífera del mundo.
Fuentes de la Delegación del Gobierno de España en Canarias han señalado a La Voz que "todas las personas que llegan" son derivadas "lo antes posible" y "en función de las disponibilidades de acogida y de los trámites que hay que realizar". Por ejemplo, en el caso de las unidades familiares, necesitan más tiempo porque deben esperar a los resultados de las pruebas de ADN para confirmar el parentesco.
En esta línea también se ha pronunciado el gerente del Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote, Enrique Espinosa, quien ha asegurado que este jueves ya están siendo derivados los supervivientes de las primeras embarcaciones que arribaron a la isla en la mañana de este pasado miércoles.
En concreto, el Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote expone que en muchos casos los supervivientes de la travesía atlántica están 24 horas en Lanzarote, el tiempo en que dura la filiación, y hasta un máximo de 48 antes de ser trasladados. A pesar de ello, esta agilidad en las derivaciones también supone un riesgo para las víctimas de trata y solicitantes de protección internacional que no pueden entrevistarse de forma más sosegada con las autoridades ni con sus representantes letrados.
Pequeños centros con niñas y menores de 12 años
Lo mismo sucede con los menores migrantes que llegaron a la isla sin la compañía de un familiar. La Consejería de Bienestar Social del Gobierno de Canarias ha asegurado también que van derivando "constantemente" a los menores que llegan a la isla de los volcanes. Cabe recordar que la competencia sobre la gestión de los adultos migrantes recae en el Estado, mientras que los menores migrantes no acompañados son responsabilidad del Gobierno canario.
Ante el aumento de las llegadas durante este mes de septiembre, el consejero de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, Marciano Acuña, señaló durante una intervención en el matinal Buenos días, Lanzarote de Radio Lanzarote-Onda Cero que: "Toda esta situación se presta a muchos bulos y exageraciones. La cultura del miedo cala en la gente", resaltó el consejero Marciano Acuña durante el matinal Buenos días, Lanzarote.
"Necesitamos ayuda, no sé de qué otra manera se le puede pedir ayuda al Estado, para que entienda que estamos en una situación excepcional, que somos frontera sur y que la corresponsabilidad tiene que ponerse encima de la mesa", indicó durante su intervención el pasado martes.
A pesar de que en los primeros 26 días del noveno mes del año, Lanzarote recibió 182 menores no acompañados, esos menores fueron directamente trasladados a la isla vecina de Gran Canaria. "Se ha hecho un traslado fuera de la isla. Estamos acogiendo a los menores de 12 años y a las niñas. Con ello, nos planteamos un proyecto educativo, de inserción con más visión", reveló hace dos días Marciano Acuña.
Tras el caos con el centro de acogida temporal de menores localizado en el Albergue de La Santa, un espacio donde llegaron a convivir más de 100 niños de diferentes edades y nacionalidades y que no cumplía las condiciones para albergar niños, el Cabildo Insular asegura su apuesta por espacios más pequeños. "Teníamos como espacio de primera acogida a La Santa. Eso era casi un macrocentro y ahí no se podía hacer un trabajo educativo en condiciones y entedimos que ese no era el modelo", añadió Acuña.
Así pues, el gobierno insular ha ido creando hasta ocho pequeños centros en la isla para atender solo a niñas y adolescentes y a niños menores de 12 años. A pesar de la iniciativa, estos espacios también se encuentran en situación de "sobreocupación", lo que supone un riesgo para los menores acogidos y su atención.