Un total de 5.527 mujeres en Canarias están incluidas en el sistema Viogen de protección ante la violencia machista, de las que 67 son menores de edad y 126 superan los 65 años y del total, hay 46 casos de riesgo alto, según datos facilitados este miércoles por la Consejería de Bienestar Social.
A fecha de 31 de octubre, y de acuerdo a los datos del Ministerio del Interior recogidos en el Boletín estadístico mensual de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, las fuerzas de seguridad mantienen en seguimiento las situaciones de violencia de género que padecen estas mujeres en Canarias.
De acuerdo a estos datos, de las 67 menores incluidas en el sistema Viogen hay dos casos de riesgo alto y 18 de riesgo medio.
De las 126 mayores de 65 años, hay un caso de riesgo alto y 16 medio, según ha indicado este miércoles la Consejería en una nota.
Del total de casos activos en Canarias, 46 son de riesgo alto y 952 riesgo medio.
Además, en 2.851 casos la víctima tiene menores a su cargo, en 702 casos están en situación de vulnerabilidad y en 85 en riesgo, es decir la valoración policial indica que también pueden ser objeto de la agresión del maltratador.
Otros 669 se consideran casos de especial relevancia porque se detecta una especial combinación de indicadores que aumentan de manera significativa la probabilidad de que el agresor ejerza sobre la víctima violencia muy grave o letal, añade la Consejería, que indica que el sistema VioGen integra toda la información necesaria para realizar seguimiento y protección a las víctimas.
Formación policial
La Consejería ha facilitado estos datos en una nota en la que además informa de que el Instituto Canario de Igualdad (ICI) impartió formación a lo largo de 2023 sobre la intervención policial en los casos de ciberviolencias contra las mujeres a 34 mujeres y 135 hombres agentes integrantes de fuerzas de seguridad.
La directora del ICI, Ana Brito, considera que la policía suele ser de las primeras en acudir a proteger a la víctima en los casos de violencia y su actuación en los primeros momentos "es vital para recabar datos fundamentales en cada caso”.
Suelen estar en la primera línea de ayuda y por eso es tan importante que tengan la formación adecuada, el conocimiento integral de lo qué es la violencia de género, de qué manera bloquea y anula a la víctima y muestren la empatía suficiente para realizar interrogatorios, recoger pruebas o las actuaciones que precisen realizar en el desarrollo de su intervención policial, añade.
Entre los objetivos de este proyecto formativo destaca el de dotar al personal que se ocupa de la seguridad ciudadana de herramientas necesarias para reaccionar ante situaciones reales bajo el paradigma del tratamiento asertivo y empático con la víctima.
También se busca establecer criterios comunes para el tratamiento de las víctimas de violencia machista tanto por parte del colectivo policial como de las instituciones y mejorar las carencias detectadas en los protocolos policiales en materia de violencia de género.