ASEGURA QUE HA "LLAMADO A TODAS LAS PUERTAS" Y "NADIE" LA ESCUCHA

María Isabel lleva su protesta al Cabildo: "No voy a parar hasta que vea a mi hijo ingresado"

María Isabel Arrocha ha iniciado una protesta a las puertas del Cabildo para pedir que ingresen a su hijo en un centro para enfermos mentales. Tras años reclamándolo, asegura que ya no tiene "confianza" en las instituciones. "Estoy llamando a todas las puertas y nadie me hace caso"?

15 de diciembre de 2015 (13:05 CET)
Actualizado el 2 de julio de 2020 (23:31 CET)

"No voy a parar hasta que vea a mi hijo ingresado, si Dios me deja vivir". Esta es la determinación de María Isabel Arrocha, que lleva años reclamando que ingresen a su hijo en el centro para enfermos mentales Doctor Julio Santiago Obeso. Este martes ha iniciado una protesta a las puertas del Cabildo, a donde ha acudido acompañada de varios de sus hijos, nueras y otros miembros de su familia. Con ello busca una "solución" de las instituciones para ingresarlo. "Estoy viviendo una vida muy amargada, viendo que esto se me está yendo de las manos y estoy llamando a todas las puertas y nadie me hace caso", lamenta.

Esta madre sexagenaria tiene intención de acudir durante dos horas todos los días a protestar ante el Cabildo, hasta la jornada de reflexión previa a las elecciones de este domingo. "Si con esto no me hacen caso, la otra será más fuerte", ha afirmado. Su convicción es pues seguir adelante hasta lograr que ingresen a su hijo, que tiene 39 años, de forma permanente. Su hijo ya ha estado ingresado en otras ocasiones, pero para esta madre el problema es que cuando le dan "episodios" y decide marcharse "le abren la puerta y le dejan salir". Por ese motivo, lo que pide, explica, es que "el médico firme" el ingreso. 

Hace apenas dos semanas Arrocha envió una carta a los medios de comunicación para explicar su situación. En su misiva, explicaba que su hijo está "diagnosticado de inteligencia límite, politoxicología y trastorno de personalidad mixto, una enfermedad que lleva arrastrando desde que era pequeño". Tras haber estado ingresado en el centro, hace algo más de cinco meses volvió a casa. Su madre recalca que se pone "muy violento" y "agresivo", hasta el punto de que María Isabel reconoce tenerle "miedo". Asegura que desde entonces pasa las noches en vela, esperando a que su hijo regrese a casa y teme que "pueda pasarle algo".  

 

El Cabildo "me pidió que pare esto"


Desde que enviara esa carta a los medios, María Isabel asegura que no tuvo "ninguna respuesta" hasta este lunes, cuando una trabajadora del Cabildo se puso en contacto con ella. Afirma que le pidió que "parara esto" y le dijo que "podrían ingresarlo", pero ella no confía en la palabra de las instituciones. "La llamaron porque no les interesa que esté protestando en campaña. Después de las elecciones, se lavan las manos", defendía una de las familiares que la acompañaba este martes ante el Cabildo. 

MARIA ISABEL ARROCHA CABILDO

"A mí no me dan nada por escrito, todo me lo dicen de palabra, y las palabras se las lleva el viento. Si me dijeran por escrito que mi hijo va a ingresar, de acuerdo", ha explicado por su parte María Isabel. "Quiero que el médico dé la firma para ingresarlo. Así que no accedí al llamamiento (para parar su protesta) y dije que iba a seguir con lo proyectado a ver si alguien me da una solución. Ya no puedo más".

Según explica, durante su conversación con esta trabajadora de la consejería de Servicios Sociales del Cabildo, le pidió que la consejera se pusiera en contacto con ella para "explicarle, para que hable con el médico y él firme". Sin embargo, afirma que la consejera, Carmen Rosa Márquez, no se ha puesto en contacto con ella. Durante los primeros minutos de la protesta de Arrocha, los consejeros del Partido Popular han acudido a interesarse por su situación y han estado hablado con ella y con sus familiares. 

 

"Mi hermano necesita ayuda"


Con María Isabel han acudido este martes varios miembros de su familia. "Todos estamos de acuerdo en que lo que necesita mi hermano es ayuda; y no se la han ofrecido", ha señalado otro de sus hijos. El problema, consideran, es que cuando decide salir del centro "no hay nadie que pueda controlarlo y mantenerlo allí". "Lo que necesita es permanecer allí. Que la unidad de psiquiatría o quien tenga que ser firme el documento para que mi hermano permanezca ingresado, donde la mejoría ha sido notable", reclama.

Señala además, que aunque él y sus hermanos apoyan a María Isabel en "todo" lo que pueden, "todos tenemos nuestras vidas y trabajamos", por eso, la que "peor lo está viviendo es ella". Esta madre recalca que lo que quiere es "ayuda" para su hijo, puesto que cuando ha estado ingresado a mostrado mejoría. Teme además, que pueda sucederle algo, o que quede desamparado si le ocurriera algo a ella. "No quiero irme al otro mundo dejando a mi hijo abandonado. Quiero que cuando yo le falte el día de mañana, mi hijo sepa defenderse como una persona normal y sepa hacer sus cosas. Hoy en día, mi hijo es como un niño chico". 

LO MAS LEÍDO