Este 31 de julio se cumplieron 200 años de una de las últimas erupciones volcánicas en Lanzarote. El volcán de Tao - Tiagua, también conocido como como el Volcán del Clérigo Duarte o Montaña Negra. Por este motivo, y cumpliendo con la promesa, a las 19.00 horas, al zoco del Santuario de Nuestra Señora de Los Dolores, en Mancha Blanca, se celebró la Eucaristía.
En esta ocasión, fue presidida por el obispo auxiliar de la Diócesis de Canarias, Monseñor Cristóbal Déniz, asistido por el párroco de Tinajo y San Bartolomé, Francisco José García, Rafael Tejera, párroco de Tiagua, Magí Pibernat, capellán en Madrid y Adrián Sosa, párroco de Tías.
La Homilía fue predicada por el obispo auxiliar Cristóbal, basando la misma en los acontecimiento acaecidos en 1.824, cuando los habitantes de Tao, Tiagua y pueblos cercanos se encaminaron con la imagen de la Virgen de Los Dolores para que parara el volcán y que no se volviera a repetir lo ocurrido en las anteriores erupciones volcánicas del Timanfaya.
En la actualidad siguen otros volcanes en erupción en la sociedad y con los que hay que luchar para conseguir que acaben las guerras, la emigración y las desigualdades entre los hombres y mujeres.
También recordó el obispo que la celebración de la Eucaristía en este 31 de julio era el comienzo de los actos que se van a celebrar en Lanzarote con motivo de la Bajada de Nuestra Señora de Los Dolores hasta Arrecife el 30 de noviembre.
Finalizada la Eucaristía, se puso en marcha la procesión recorriendo los laterales del Santuario minutos antes de que la imagen traspasara el pórtico del Santuario. La imagen fue despedida con vítores y aplausos cumpliendo así con la promesa que un 31 de julio de 1.824 hicieron los hombres y mujeres de Tao, Tiagua y pueblos vecinos.
