Yeneira Luzardo, una madre lanzaroteña, ha denunciado la discriminación que sufre su hija de tres años al no poder acceder a una jornada completa en su colegio por la falta de auxiliares educativos en Canarías. Esta ciudadana, que ya sufrió el pasado año los problemas en la sanidad pública para continuar con las sesiones semanales que su hija recibia, se enfrenta desde el comienzo de curso a la dificultad para que su hija pueda compartir las clases con el resto de sus compañeros.
Hasta la fecha, esta ciudadana que vive en la actualidad en Vecindario, en la isla de Gran Canaria, solo puede llevar a su hija menos de dos horas al día a clase. Según ha narrado a La Voz, tras hacerle unas pruebas a la pequeña, desde la dirección del centro le señalaron que debía ir con el alumnado de necesidades especiales, en el Aula en Clave del CEIP El Canario. Sin embargo, ante la falta de plazas en este espacio se decidió que formara parte de las plazas para el alumnado ordinario, con el apoyo de uno o dos auxiliares educativos.
A pesar de que a Yeneira Luzardo le prometieron que el pasado 8 de enero su hija podría incorporarse al horario habitual del resto de compañeros y compañeras, que es entre las 8.30 horas y las 13.30 horas, su sorpresa llegó cuando desde el centro le comentaron que no habían llegado los auxiliares educativos y que solo podría estar hasta las 10.10 horas. Desde entonces, su hija no puede acceder al horario habitual de clases.
"Te vas con cara de tonta para tu casa", expone Luzardo en una entrevista con La Voz, en la que denuncia que menos de dos horas de clase no le da tiempo a su hija para aprender y jugar con el resto de sus compañeros.
