Los cuerpos de dos de los migrantes que murieron ahogados en las costas de Lanzarote a comienzos de noviembre podrán ser repatriados a su país de origen y devueltos a sus familias. Así lo ha informado la Oficina de Comunicación del Juzgado a La Voz.
El pasado domingo 3 de noviembre la cara más oriental de la ruta migratoria hacia Canarias se teñía de luto. El cadáver de una joven marroquí de 25 años fue rescatado por un barco comercial junto a los supervivientes del naufragio de la neumática en la que viajaban. El barco llevó hasta las costas de Marruecos a los supervivientes, de los que se desconoce el número, pero la Guardamar Concepción Arenal trasladó a Lanzarote el cuerpo de la joven y a dos amigas de esta.
Ese mismo día por la tarde, un vuelo efectuado por el avión Sasemar 103 de Salvamento Marítimo, detectó un segundo naufragio y, al menos, cinco cadáveres flotando en el agua, que no rescató entonces porque estaba atendiendo una alerta de otra embarcación precaria. Ese primer fin de semana de noviembre, tras la caída en picado de neumáticas en octubre, se rescató a 920 personas migrantes.
Dos días después, el martes 5 de noviembre, un pesquero de Lanzarote rescató los cadáveres de dos jóvenes marroquíes, cuyos cuerpos flotaban a la deriva. Uno de ellos tenía un chaleco salvavidas y el otro una cámara de un neumático atado al pecho. Según ha confirmado el Juzgado, solo uno de estos cuerpos ha sido identificado.
Así pues, fuentes de Caminando Fronteras y Cruz Roja han señalado a esta redacción que el hermano de uno de los jóvenes fallecidos viajó hasta Lanzarote para poder identificar los restos de su hermano. El proceso, acompañado de la Guardia Civil, el Instituto Anatómico Forense y el Juzgado "ha sido muy respetuoso" para la familia de este fallecido, según ha querido resaltar Helena Maleno, portavoz de Caminando Fronteras a La Voz.
Por el momento, el Juzgado ha dado la autorización para repatriar los cadáveres de la joven de 25 años y de uno de los fallecidos rescatados el martes hasta Marruecos. Mientras tanto, el tercer cuerpo, permanece sin identificar y el Tribunal no ha dado la orden de enterrarlo a la espera de que sus familiares puedan reclamarlo.